Por @Wicho — 16 de Octubre de 2019

Después de seis meses sin moverse el topo de la sonda MarsInsight de la NASA ha conseguido introducirse unos centímetros más en el suelo marciano, lo que aumenta las esperanzas de poder recuperarlo.

Conocido formalmente como HP3, de Heat Flow and Physical Properties Package, paquete de propiedades físicas y flujo de calor, se trata de una sonda dotada de un mecanismo percutor que le debía haber permitido introducirse hasta 5 metros bajo la superficie de Marte. Lleva un sensor de temperatura en su extremo pero el cable que la une a su «estación base» lleva sensores de temperatura cada 10 centímetros, lo que unido a otro sensor de temperatura en la superficie permitirá estudiar la conductividad térmica de la corteza marciana, aunque sea a un nivel muy local.

Sin embargo el suelo en la zona de aterrizaje de la InSight resultó ser más suelto que el que nunca hayamos encontrado en Marte, con lo que en lugar de seguir profundizando el topo acabó por ensanchar el agujero que estaba haciendo. Eso hizo que se perdiera fricción y que dejara de poder seguir bajando.

Tras darle muchas vueltas y haber probado primero a intentar derrumbar los lados del agujero para conseguir fricción lo que ha funcionado ha sido presionar el topo contra el lado del agujero con la pala que hay en el extremo del brazo robot de InSight, tal y como se puede ver en la imagen de arriba.

Pala apretando el lateral del «topo»
La pala apretando el lateral del «topo» en las instalaciones de prueba del JPL - NASA

Los responsables de la misión y del instrumento tienen que evaluar cómo seguir, ya que no está claro qué pasará cuando la sonda quede por debajo de la superficie y por tanto del alcance del brazo robot. Pero desde luego es un avance. Aunque HP3 tiene que penetrar al menos tres metros bajo la superficie del planeta para obtener resultados significativos.

InSight, de Interior Exploration using Seismic Investigations, Geodesy and Heat Transport, en español, Exploración Interior utilizando Investigaciones Sísmicas, Geodesia y Transmisión de Calor, tiene como objetivo primario determinar por primera vez si hay actividad sísmica en Marte, la cantidad de calor que emana de su interior, y estimar el tamaño de su núcleo y si este es líquido o sólido. El objetivo secundario de la misión es estudiar la geofísica, la actividad tectónica, y el impacto de meteoritos en Marte. Para ello cuenta con dos instrumentos principales: el ya citado HP3 y un sismógrafo extremadamente sensible.

Está en Twitter como @NASAInSight. SEIS, el sismómetro, tiene su propia cuenta en @InSight_IPGP.

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