S.G. Collins ha grabado esta entretenida explicación que se añade a las ya conocidas acerca de si llegamos realmente a la luna dándole peso a una de las explicaciones más sencillas: en 1969 existía la tecnología para llevar a tres tipos a Luna y traerlos de vuelta; lo que no existía era la tecnología para crear efectos especiales en vídeo de un falso aterrizaje.
Sencillamente, no existía la tecnología para hacer vídeos falsos así de buenos. La ingeniería aeroespacial avanzó casi exponencialmente en las décadas posteriores a la II Guerra Mundial; pero la aparente omnipotencia de los efectos visuales tan solo avanzó linealmente.
Las explicaciones incluyen algunos detalles sobre lo que existía y no existía entonces, con detalles interesantes acerca de la tecnología de la época. Por ejemplo, aunque se podía grabar «cámara lenta» en película fotográfica –para simular los saltitos en baja gravedad– no se podría haber hecho lo mismo en vídeo/televisión que era como se transmitieron las imágenes.
El resumen es que tan solo existía un aparato capaz de grabar unos 30 segundos de cámara lenta en total en formato vídeo, pero la gente pudo ver emisiones de cientos de minutos en directo. Lo que solemos recordar en clips de corta duración son los «mejores momentos», pero en la época se veían las emisiones completas en directo. ¿Tenía la NASA equipos electrónicos tan secretos y poderosos como para crear esos efectos especiales? Bueno, hubiera sido mejor que usaran esa potencia en una computadora de guiado un poco mejor porque lo que llevaban era lo más avanzado de la época – aunque hoy en día cualquier reloj digital tiene más potencia de cálculo.
Los interesados sobre el tema pueden leer el famoso y altamente recomendable libro definitivo sobre el tema, La conspiración lunar ¡vaya timo! de Eugenio Fernández Aguilar.