Por @Wicho — 9 de febrero de 2022

The Mind: Extreme por Wolfgang MarschNo todo va a ser procrastinar en línea con Wordle y sus derivados. También se puede hacer en el viejo MundoReal™ de toda la vida con juegos tan divertidos y enrevesados como The Mind Extreme, una creación de Wolfgang Marsch. Parece sencillo hasta que te pones a jugarlo.

Es un juego de cartas en el que hay dos mazos de 50 cartas cada uno; uno de cartas rojas y otro de cartas blancas. Las blancas se apilan en orden ascendente al lado izquierdo de la carta guía central. Las rojas a la derecha, pero en orden descendente. Un cero blanco y un 50 rojo ayudan a recordar esto.

El truco –el enrevesamiento– está en que ninguna de las personas que juegue puede enseñar sus cartas a las demás y en que no hay turnos. Una vez que todo el mundo ha ordenado sus cartas se empieza a jugar y tienes que juzgar en qué momento colocar tus cartas en cada una de las pilas. Si tienes un 3 blanco o un 47 rojo, por ejemplo, es más o menos sencillo.

Pero la cosa se va complicando en cada ronda porque si en la primera cada persona recibe una carta en la segunda recibe dos y así sucesivamente. El máximo son cuatro personas jugando porque 4×12 son 48 y sólo hay 50 cartas en cada mazo. Otra pequeña complicación es que algunas rondas se juegan poniendo las cartas de un mazo boca abajo. O las de los dos mazos. Con lo que la labor adivinatoria es aún más extrema.

Según el número de personas hay que completar un cierto número de niveles para ganar. Pero para ello también hay un número de vidas que también depende de cuántas personas estén jugando. Se pierde una vida por cada carta mal colocada… así que es fácil ver como un juego aparentemente sencillo se complica de forma extrema con tan pocas reglas.

Facilitan un poco las cosas los shuriken. Se empieza cada partida con uno aunque se pueden ir consiguiendo más al subir niveles. Se usan cuando alguien lo sugiere, aunque todo el mundo tiene que estar de acuerdo. Sirven para que cada persona escoja o bien su carta blanca más baja o bien su carta roja más alta y la coloque boca abajo en la mesa. Cuando están todas se les da la vuelta, se colocan en el mazo correspondiente en el orden que toca, y se sigue la partida.

¿Qué tal lleváis eso de la telepatía? Las risas están garantizadas.

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