Por @Alvy — 12 de Diciembre de 2016

Dave Addey, que en su espléndida web Typeset in the Future ya nos deleitó con un excelente análisis acerca de Blade Runner. Hace unos meses preparó este vídeo que es una recreación de la máquina Esper que el protagonista utiliza para examinar fotografías con sumo detalle.

Lo interesante que se puede aprender de esta imagina máquina que deberíamos poder comprar en 2019 (año en que se sitúa la película) es que parece ser un sistema de análisis que convierte las fotografías 2D en 3D, permitiendo ver objetos que están ocultos al observador con solo darle las instrucciones adecuadas. De hecho es como si a partir de la imagen 2D regenerara la escena en 3D utilizando algún tipo de análisis geométrico y aprovechara además los reflejos y rebotes de la luz – por no hablar de una ultra-alta-resolución, que quizá es lo más plausible del invento, para mostrar imágenes muy nítidas.

También puede ser que lo que parecen fotografías 2D en papel sean en realidad hologramas, que contienen más información 3D de la que muestra a simple vista el papel (otra de las fotografías, de una niña con su madre, parece «moverse» cuando la miran, un poco al estilo de las live photos de los iPhone). También podría tratarse de una cámara polidióptrica construida con decenas, cientos o miles de pequeñas lentes, cada una con su enfoque y ángulo particular, lo que permitiría cierto efecto 3D y también el poder ver –al menos en parte– «lo que hay detrás de los objetos que entorpecen la visión».

Harrison Ford en la escena original de Blade Runner (1982)

Curioseando sobre todo esto encontré un artículo antiguo: All-seeing eye: Entering picture space with the Esper en el que se especula algo más sobre la futurista tecnología de la máquina Esper. También se dan algunas referencias muy peculiares de las similitudes de la escena con obras clásicas de la pintura como son las de Jan Vermeer (La carta), Samuel van Hoogstraten (con sus cajas de perspectiva) o el mismísimo Velázquez (Las meninas). En aquellas recreaciones pictóricas los artistas jugaban con imágenes dentro de las imágenes, espejos y reflejos para mostrar detalles que podían pasar desapercibidos para los observadores menos avezados. Algo que no le ocurrió al detective en el 2019.

Relacionado,

(Vía un hilo de Darran Anderson & co. donde surgió el tema por el espectacular cuadro multinivel El estudio de Apeles de Willem van Haecht.)

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