Por @Wicho — 3 de Mayo de 2024


La pantalla roja en el centro de control indica el éxito del lanzamiento – Administración Espacial Nacional China (CNSA)

Tras un lanzamiento sin problemas y su inyección en una trayectoria de transferencia lunar la misión china Chang'e 6 ya va camino de la Luna para traer muestras de su lado oculto. Más en concreto de la Cuenca Aitken, donde todo parece indicar que están los materiales más antiguos presentes sobre la superficie de nuestro satélite.

Serán en total 53 días de misión divididos en once fases que incluyen la entrada en órbita alrededor de nuestro satélite; el descenso del aterrizador; la toma de muestras; el ascenso de la cápsula con ellas y su transferencia al orbitador; su vuelta a la Tierra; y el descenso de la cápsula. Así que aún queda camino por recorrer. Pero es un buen augurio que el lanzamiento haya ido a la perfección.

En ella jugará un papel importante el satélite Queqiao 2, que lleva en órbita alrededor de la Luna desde el pasado 12 de abril. Su misión es actuar como relé de comunicaciones para la misión, pues si no no hay forma de mantener el contacto con ella en cuanto se pose en el lado oculto de la Luna. Pero también, lo que no es menos relevante, se encargará de tomar medidas de la velocidad y la posición del aterrizador para ayudar con su entrada en órbita y posterior descenso.


Impresión artística de Queqiao 2 con su antena parabólica de 4 metros desplegada y en órbita alrededor de la Luna – CNSA

Si todo va bien la cápsula de muestras, las primeras que consigamos del lado oculto de la Luna, llegarán de vuelta el próximo 26 de junio.

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Por @Alvy — 2 de Mayo de 2024

La leyenda urbana del martillo de 600 dólares / Imagen: Adobe Firefly AIHacía tiempo que no añadíamos referencias en nuestra sección de leyendas urbanas, y esta encajaría bastante en ese tipo de historias que se repiten una y otra vez y acaban desvirtuadas. Se titula «El despilfarro de 600 dólares en un martillo» y la ha indagado Government Executive, que pese a su título y aspecto no es ninguna entidad oficial ni dependiente del gobierno, sino una publicación como tantas otras (aunque orientada a funcionaros de las administraciones estadounidenses).

La leyenda viene a criticar cómo los gobiernos despilfarran absurdamente el dinero. En este caso se menciona un hipotético martillo, que a veces es un destornillador, o un inodoro, que algún departamento compra y que por cosas de los trámites, papeleos y sobrecostes acaba teniendo un coste de 600 dólares.

Según dicen en GovExec, citando a profesores y antiguos funcionarios del gobierno, el famoso martillo existió, pero su precio original era de 15 dólares, una cantidad mucho más normal y razonable. Lo que sucedió es que era parte de un pedido más grande, con otras herramientas y piezas, que en total costaban unos 435 dólares (aunque luego se exageró a 600 dólares). A la hora de contabilizarlo resultó que el martillo era para un departamento y el resto del pedido para otros, pero se asignó «por razones contables» solo al primero. El resultado: parecía que había un pedido de un martillo de 600 dólares aunque la realidad era otra.

En cierto modo, me recordó mucho a la leyenda urbana de los bolígrafos del millón de dólares de la NASA, que nunca existieron. La moraleja, según dicen, es que a veces lo que parece un despilfarro es en realidad una pequeña muestra de una mala práctica contable, y que los números así tal cual, y más si están aderezados de historias de oídas, deben tomarse siempre con cautela.

Ya puedes añadir esta historia a tu «lóbulo de leyendas urbanas» para levantar la mano y decir «¡eso es falso!» cuando lo escuches en la próxima conferencia. Que es para lo que sirven muchas de estas perlas del conocimiento… Mmm… Igual merece la pena hacer una recopilación; me lo pensaré a ver qué sale.

Relacionado:

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Por @Wicho — 2 de Mayo de 2024

La Endeavour recortada contra la negrura del espacio con un poquito de Tierra azulada en la parte inferior del encuadre
La Endeavour poco después de abandonar el puerto frontal de la Estación Espacial Internacional – NASA TV

Esta tarde la tripulación Crew-8 de la Estación Espacial Internacional (EEI) se subió a la cápsula Crew Dragon Endeavour con el objetivo de cambiarla de puerto y así dejarle sitio a la Starliner Calypso. Para ello la desatracaron del puerto frontal del módulo Harmony de la Estación y la llevaron al puerto superior del mismo módulo. Hasta hace unos días ese puerto lo ocupaba la Dragon 30.

La tripulación de la Endeavour iba toda a bordo para evitar quedar varada en la Estación sin nave para volver a tierra que en caso de que un imprevisto le impidiera volver a atracar en la EEI.

Vista exterior de la Estación Espacial Internacional con una Crew Dragon atracada en el puerto frontal de Harmony y una Dragon de carga en el puerto superior
Vista exterior de la Estación Espacial Internacional con una Crew Dragon atracada en el puerto frontal de Harmony y una Dragon de carga en el puerto superior – NASA

Infografía con la configuración de la EEI tras el cambio de lugar de la Endeavour
Configuración de la EEI a la espera de la llegada de la Starliner Calypso. Las Progress 86 y 87 son las Progress MS-26 y MS-27 en la terminología que sólo usa la NASA – NASA

Con esto la Calypso, cuyo lanzamiento sigue previsto para la madrugada del próximo día siete, tiene una aproximación más sencilla a la EEI cuando llegue. A bordo de ella irán Butch Wilmore y Sunita Williams en lo que será la primera misión tripulada de una Starliner.

Curiosamente en julio de 2021 fue también la Endeavour la que hizo esta misma maniobra. Pero en aquella ocasión para dejar sitio a la Starliner de la segunda misión no tripulada de estas cápsulas. Que en realidad fue la primera en alcanzar la Estación tras el fiasco de su primer lanzamiento. Que aunque suene a trabalenguas no intenta serlo.

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Por @Wicho — 2 de Mayo de 2024


El cohete que va a lanzar la misión listo en su plataforma – Administración Espacial Nacional China (CNSA)

Todo está aparentemente listo en el centro de lanzamientos espaciales de Wenchang para el de la misión china Chang'e 6 para traer muestras del lado oculto de la Luna. Se encargará de ponerla de camino un cohete larga Marcha 5. La ventana de lanzamiento va de las 11:17 a las 12:18, hora peninsular española (UTC +2), de mañana, 3 de mayo de 2024. Se podrá seguir a través de Internet.

Su objetivo es aterrizar en la Cuenca Aitken, donde por todo lo que sabemos están los materiales más antiguos presentes sobre la superficie de nuestro satélite. Se puede ver el borde de la cuenca desde la Tierra con un telescopio en ciertos momentos según la libración de la Luna. Pero no su interior.

Si todo va bien la cápsula de muestras debería estar de vuelta en la Tierra sobre el 25 de junio. Será la primera vez que consigamos muestras del lado oculto de la Luna.

La misión utiliza el hardware de reserva de la misión Chang'e 5, que en diciembre de 2020 consiguió traer una muestra de 1.731 gramos de la cara visible de la Luna.

Además de lo necesario para cumplir con su misión principal Chang'e 6 lleva instrumentos aportados por otros países, de ahí la presencia de logos de otras agencias en la cofia del cohete aparte de la CNSA.

Uno de ellos es el instrumento francés DORN (Detection of Outgassing Radon, Detección de las emisiones de radón) para estudiar el transporte de polvo lunar y otros volátiles entre el regolito lunar y la exosfera lunar; otro es el instrumento italiano INRRI (INstrument for landing-Roving laser Retroreflector Investigations, INstrumento para investigaciones sobre retrorreflectores láser de aterrizaje-despegue) que consiste en un retrorreflector láser pasivo que se utilizará para la detección a distancia mediante láser del módulo de aterrizaje; el instrumento sueco NILS (Negative Ions on Lunar Surface, Iones negativos en la superficie lunar), un instrumento pensado, como su propio nombre indica, para detectar y medir los iones negativos presentes en la superficie lunar; y el orbitador pakistaní ICUBE-Q, un CubeSat que lleva dos cámaras ópticas para obtener imágenes de la superficie lunar.

Chang'e 1, lanzada en 2007, fue la primera sonda que China puso en órbita alrededor de la Luna; Chang'e 2, lanzada en 2010 fue otro orbitador lunar con algunas mejoras; Chang'e 3, lanzada en 2013, fue la primera en aterrizar en la Luna, llevando además un rover; y Chang'e 4 hizo lo propio en 2019 pero en el lado oculto de la Luna.

Todas ellas reciben su nombre de la diosa China de la luna, Chang'e.

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