Por @Wicho — 9 de Julio de 2021

Mejillones literalmente cocidos en la playa – Christopher Harley / Universidad de Columbia Británica
Mejillones literalmente cocidos en la playa – Christopher Harley / Universidad de Columbia Británica

Cuando hace calor se suele bromear con aquello de freír un huevo sobre la acera o sobre el capó de un coche. Pero lo que nunca había imaginado es que se podría llegar a hablar de mejillones –y otros animales marinos– cocidos literalmente en las playas. Y no es broma. Ni para broma.

Hace unos días el biólogo de la Universidad de Columbia Británica Christopher Harley estaba tomando datos de la temperatura del agua durante la ola de calor que azotó Canadá y se sorprendió por la elevadísima presencia de conchas de mejillón en la playa. También pudo observar caracolas marinas, estrellas de mar y almejas que se estaban pudriendo en las aguas poco profundas cerca de la orilla. Harley también ha recibido informes de colegas sobre anémonas de mar, peces de roca y ostras muertos. En total calcula que aproximadamente 1.000 millones de organismos marinos pueden haber muerto.

Y es que aunque los mejillones, por ejemplo, son capaces de aguantar temperaturas del agua de más de 30 grados centígrados, Haley y sus estudiantes llegaron a medir temperaturas del agua por encima de los 50 grados.

Un fenómeno de mortandad masiva como el visto por Harley no sólo afecta directamente a la calidad del agua por la cantidad de animales muertos; es que además muchos de ellos tienen un efecto filtrante que se obviamente pierde con su muerte. Y aunque la población de mejillones se pueda recuperar más o menos rápido otras especies necesitan más tiempo. Y no está claro que lo vayan a tener porque la previsiones hablan de más olas de calor de este tipo.

Y no como un fenómeno aislado sino como algo que será recurrente mientras no nos pongamos serios con lo de cuidar nuestro planeta. Que es el único que tenemos. Y a ver si no llegamos tarde.

(Vía elDiario.es).

Compartir en Flipboard Publicar / Tuitear