Por @Wicho — 18 de Agosto de 2020

Despegue del Pics Or It Didn't Happen – Rocket Lab
Despegue del Pics Or It Didn't Happen – Rocket Lab

El 5 de julio de 2020 el cohete Electrón de Rocket Labs bautizado como Pics Or It Didn't Happen falló poco después de la ignición de la segunda etapa. Fue el primero de los trece Electrón lanzados hasta la fecha en sufrir un fallo. Pero tras estudiar los datos disponibles Rocket Lab ya ha identificado el origen del fallo y ya está en disposición de reanudar los lanzamientos.

Según se puede leer en Rocket Lab to Resume Electron Launches in August el orgien del fallo estuvo en un conector eléctrico que no había quedado bien encajado en su sitio durante el ensamblado del cohete. Las vibraciones del lanzamiento fueron sacudiéndolo y haciendo que el contacto no fuera todo lo sólido que debía ser, aumentando su resistencia al paso de la electricidad. Eso a su vez hizo que fuera aumentando la temperatura del encapsulado que lo protegía hasta que finalmente se licuó y el conector terminó de soltarse. Con el conector suelto las bombas eléctricas que suministran propelentes al motor de la segunda etapa se pararon. Y sin propelentes no hay motor que funcione, claro.

Identificada la causa del fallo y analizado cómo se produjo Rocket Lab no ha hecho ningún cambio en el diseño del Electrón sino que lo que ha cambiado son los procedimientos de ensamblado y de comprobación previos al lanzamiento.

Así que la empresa tiene previsto retomar los lanzamientos en el mes de agosto de 2020, aunque aún no ha anunciado cual será la carga útil de ese lanzamiento ni la ventana en la que se producirá.

Lo que sí ha ido contando estos días es que gracias a mejoras que ha ido incorporando en las baterías que hacen funcionar las turbobombas –básicamente bajándolas de peso– ahora el Electrón es El electrón es ahora capaz de colocar cargas de 200 kg en órbita sincrónica al Sol de 500 km y hasta 300 en órbita baja terrestre. Eso aumenta su capacidad original de 150 y 225 kilos a esas mismas órbitas.

Con 17 metros de alto, 1,2 de diámetro, y un peso al lanzamiento de 12.250 kilos el Electrón tiene la ventaja principal de que está concebido para una alta disponibilidad para el lanzamiento de cargas pequeñas –lo que es como un 65% del mercado–. La empresa tiene, de hecho, la capacidad ensamblar hasta un Electrón a la semana y pronto contará con dos plataformas de lanzamiento en Nuevza Zelanda y una en los Estados Unidos. En total entre las tres podrían alcanzar unos 130 lanzamientos al año, aunque en realidad no hay tanta demanda para lanzamientos; Rocket Lab se contentará por ahora con alcanzar una cadencia de un lanzamiento al mes.

La empresa está en Twitter como @RocketLab; también lo está Peter Beck, su director, como @Peter_J_Beck.

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