Por @Alvy — 5 de Octubre de 2022

Adiós, de Jawny, es un espectacular vídeo musical de alguien que se autodefine como «un personaje superviviente en el año 2057 cuando la población de la Tierra se ha extinguido y la jerga de los quinceañeros se ha convertido en un viejo y olvidado lenguaje». Lo de espectacular es porque es una toma continua con un dron pilotado en FPV (vista en primera persona) persiguiendo a un coche en un entorno poligonero lleno de charcos artificiales sobre los que no para de hacer derrapes y trompos.

El vídeo parece grabado como un plano secuencia en una sola toma continua, pero da la impresión de que en 01:07 podría haber un poco de truqui cuando el dron sube y enfoca al cielo, porque al bajar y retomar la historia con los globos bien podría ser un segundo plano. Tampoco es que sea muy importante, pero es curioso; recuerda a trucos como los que usaba Hitchcock en La soga, aunque en aquella época era debido a las limitaciones de los rollos del celuloide de la época, que no podían fotografiar más de 10-15 minutos.

También hay que destacar el enorme equipo humano necesario para grabar unos minutos de vídeo musical: además de todos los productores, directores y estilistas hay dos operadores de drones, conductores del camión aguador, un colorista, otro editor de efectos especiales y, cómo no, los encargados del catering (¡ñam!) Este tipo de vídeos se graban en condiciones de seguridad muy controladas, asegurándose de que no haya nadie por las calles, generalmente al amanecer de los fines de semana, que es cuando más tranquila está la cosa, mejor luz hay y menos se trastorna el trabajo cotidiano.

Añado que la canción también mola bastante, con esa peculiar pronunciación de «Adiós» como «A-dí-ooo».

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