Por @Alvy

Una persona en buena forma física haciendo ejercicio frente a una sedentaria comiendo palomitas y viendo el último episodio de «The Last of Us» / GPT-4o

Unos científicos de la Universidad de Uppsala han analizado datos de más de un millón de hombres suecos de unos 18 años cuando se presentaron para el servicio militar entre 1972 y 1995. Su idea era ver si realmente hay relación entre estar en forma y el riesgo de muerte prematura. Los resultados han sido un poco sorprendentes.

La sabiduría popular dice que hay una importante relación entre estar en buena forma y la probabilidad de contraer cáncer o padecer enfermedades cardiovasculares. El resultado también lo indica así. Más en concreto, si se comparan los grupos que estaban en mejor forma física frente a los que estaban peor (también se hicieron comparaciones con hermanos), tenían:

  • −58% de riesgo de muerte por enfermedad cardiovascular.
  • −31% de riesgo de muerte por cáncer.
  • −53% de riesgo de muerte por cualquier causa.
  • −53% de riesgo de muerte por accidentes aleatorios (tráfico, ahogamientos, homicidios).

Pero lo interesante no está en los dos primeros datos, sino en el resto, especialmente el de las muertes por accidente aleatorios. Porque si morir en plan random también es menos probable debido a la buena forma física… ¿en qué manera lo está? Que le pregunten al proverbial piano que te cae en la cabeza mientras vas por la calle, o al que se ve involucrado en un tiroteo sin comerlo ni beberlo. Y que se sepa estar cachas no te vuelve estadísticamente invulnerable, como a los NPC.

La conclusión a la que han llegado es que los resultados observados en el estudio podrían deberse a factores ocultos o no medidos y no al factor principal que se está analizando. En otras palabras, que la relación entre estar en buena forma y la mortalidad estaría sobreestimada y quizá falta algún factor no medido, lo que llaman «sesgos por variables no controladas».

Algunos ejemplos serían que quienes tienen mejor condición física, también podrían tener más recursos económicos, vivir en entornos más seguros, tener mejores hábitos de salud, e incluso ser capaces de ejercer un mejor autocontrol o prudencia. A lo mejor el secreto no es hacer ejercicio, sino tener padres con dinero y buena genética o no ser un ansiaviva.

Relacionado:

_____
Imagen: GPT-4o

Compartir en Flipboard Publicar