Por @Wicho — 18 de Octubre de 2021

Virgin Galactic ya había dicho hace algún tiempo que iban a parar el VMS Eve, su avión nodriza, para someterlo a una profunda y muy necesaria revisión. Y ya es oficial: tanto el VM Eve como el VSS Unity, el avión cohete de la empresa con el que se han realizado hasta ahora todos sus vuelos tripulados, entran en sendas revisiones. Se espera que duren unos ocho meses, con lo que hasta el verano de 2022 no los volveremos a ver en el aire si no se complican las cosas.

Esto retrasa la misión Unity 23, que iba a ser la primera de pago para la empresa. En ella iban a volar dos oficiales del Ejército del Aire Italiano y un investigador del Consejo Nacional de Investigación de Italia.

El objetivo de Virgin Galactic es mejorar la disponibilidad de ambas aeronaves, algo que le hará falta si realmente va a empezar los vuelos comerciales en el último trimestre de 2022. Pero también es importante que ninguna de ellas sufra un incidente o accidente que se podría haber evitado; hay que recordar que en el desarrollo del SpaceShipTwo ya ha habido un accidente mortal en vuelo, otro en los talleres de desarrollo de su motor cohete, y que estuvo a punto de perder el VSS Unity y su tripulación en un vuelo a principios de 2019.

Aunque a la larga parece inevitable que tengan que construir al menos otro avión nodriza, igual que ya están construyendo nuevos SpaceShip III, la versión mejorada del SpaceShipTwo.

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