Por @Wicho

Gráficos lado a lado de las dos situaciones
Gráficos del cero nacional, AKA el apagón, a las 12:33 del día 28 y y de la estabilización del sistema, ya en la madrugada del martes 29. En Seguimiento de la demanda eléctrica se puede seguir la situación del sistema en tiempo real – Red Eléctrica de España

[Anotación en actualización]

A las 12:33, hora peninsular española (UTC +2) del 28 de abril de 2025 se produjo un fallo masivo en la red eléctrica que provocó un apagón en gran parte de España y Portugal. La recuperación, que dista mucho de ser trivial, se fue llevando a cabo por zonas. Y así, a las 11:15 de la mañana del día 29 el funcionamiento del sistema eléctrico había vuelto a la normalidad.

Sabemos que lo que desencadenó la caída del sistema fue una caída súbita en la producción de 15 gigavatios durante cinco segundos. Pero aún no sabemos lo que la provocó. De hecho tardaremos días, o más bien semanas, en saberlo mientras se analizan los datos.

Cruce de cables: Computación analógicaAsí que nuestra primera recomendación, pasado el susto gordo y viendo que, para lo que podía haber sido hemos salido bastante bien parados, es leer La operación del sistema eléctrico para dummies¹.

Es una publicación de Red Eléctrica de España sobre ese complejo sistema que esconde muchas cosas detrás de los enchufes e interruptores de nuestras casas. Leerla, o al menos echarle un ojo, servirá para intentar entender las explicaciones que nos den sobre todo esto.

_____
¹ No, no es broma.

Compartir en Flipboard Publicar
PUBLICIDAD


Por @Alvy

Más agua, más energía, más emisionesYa sabíamos que ChatGPT es un ávido consumidor de recursos, CPUs y capacidad de computación en general. Pero a medida que el número de usuarios aumenta, así como su popularidad, las cifras comienzan a ser preocupantes. El otro día alguien me lo comentó y hoy comprobé el dato: resulta que ChatGPT consume aproximadamente 25 veces más energía, 3.500 veces más agua* y produce 25 veces más emisiones de CO₂ que una consulta similar en Google… por no hablar de lo necesario para generar ilustraciones, dibujos y otras tontás. Aunque esa discusión siempre es algo relativo, es como para pensárselo dos veces… si acaso se está medianamente concienciado sobre que los recursos del planeta son limitados. [Fuente: irónicamente, datos recopilados por ChatGPT.]

_____
* El consumo de agua se debe a las necesidades de refrigerar los servidores.

Compartir en Flipboard Publicar
PUBLICIDAD


Por @Alvy

Escocia estrena la mayor batería de Europa: 200 MWh / Zenobe

Zenobē acaba de inaugurar la batería eléctrica más grande de Europa, una megainstalación situada en Blackhillock, al norte de Escocia, con una capacidad inicial de 200 MWh que se ampliará a 300 MWh en 2026.

Para entender su magnitud, baste decir que con esa capacidad podría alimentar 3,1 millones de hogares durante una hora, más que los 2,5 millones que hay en toda Escocia. La meta del gobierno británico es alcanzar 27 GW de almacenamiento en 2030, así que esto supone un 1,5% (todavía les queda).

Este tipo de instalaciones se utiliza para almacenar la electricidad sobrante que se genera durante el día o cuando sopla mucho el viento para luego utilizarla por la noche o cuando no hay viento. Es el complemento perfecto para las energías renovables; sus responsables calculan que evitarán la emisión de 2,6 millones de toneladas de CO₂ en los próximos 15 años.

Una de las claves de la eficiencia energética de un país es cómo se prioriza la entrada de energía y se equilibra con el consumo. Si no hay baterías, la alternativa es descargar la energía sobrante para equilibrar la red. Afortunadamente la solución de las baterías gigantescas es toda una idea. Pero en cuanto a temas económicos y políticos, se entra en la diatriba de si una batería debe pagar tarifas como si fuera un sistema de «generación» de energía en vez de como mero almacenamiento.

Relacionado:

Compartir en Flipboard Publicar
PUBLICIDAD


Por @Alvy

Central nuclear osé Cabrera / Zorita. Foto: Foro Nuclear

Un buen amigo me pasó unos antiguos PDF escaneados de un artículo de la revista Nuclear Engineering de 1995 en el que se explica cómo en enero de 1994, durante una inspección en la central nuclear José Cabrera, también conocida como Zorita, se detectaron varias grietas. El problema se repararía tras año y medio de trabajos, de modo que todo volvió a funcionar con normalidad desde entonces. Los ingenieros que trabajaban allí fueron clave en la detección del problema. Es una historia que me consta que hoy en día cuentan como anécdota, aunque en su momento hubo un poco de susto.

Todo sucedió durante una de las recargas de combustible. Aprovechando las circunstancias, algunos técnicos siguieron el protocolo estándar que incluía una inspección ocular de la vasija del reactor. Un método un poco «a la antigua usanza» que resultó de lo más revelador. Con sus trajes se adentraron en el corazón de la central y al hacerlo se encontraron con algo inesperado: un extraño polvillo blanco que parecía proceder de la vasija del reactor. ¿Qué era aquello y qué hacía allí, donde no debía haber nada?

La muestra que tomaron para examinar indicó tras los análisis que se trataba de depósitos de boro. Este material se había acumulado, como comprobarían con inspecciones de ultrasonidos y corrientes inducidas posteriormente, al pasar a través de varias pequeñas grietas. Por suerte, estos defectos (unas 4 en 20 penetraciones) no habían producido ningún impacto radioactivo ni en el personal ni en el medio ambiente; dependían de su morfología, alineación y ramificaciones.

Según dedujeron después, el daño se debía a la interactuación de ciertos compuestos de azufre que habían entrado en el circuito primario en 1980 y 1981, más de una década antes y que se habían combinado con el refrigerante. Se aislaron las grietas, se soldaron y repararon y aunque el proceso fue lento, año y medio después estaba todo listo.

Se hicieron las habituales pruebas de estrés y cuando se confirmó que las reparaciones garantizaban la seguridad operativa de la planta y que además eran una solución definitiva, todo se volvió a activar. La inspección visual de aquellos ingenieros y su agudeza al identificar aquel «polvillo blanco» fueron clave para detectar el problema a tiempo.

La central nuclear de Zorita / José Cabrera, ubicada en Guadalajara, se cerró oficialmente el 30 de abril de 2006. Todavía está en las fases finales de su proceso de desmantelamiento (al 97%) y está desconectada de la red eléctrica hace años, tras haber producido 36.515 millones de kilovatios durante los 39 años que estuvo funcionando.

_____
Foto: Foro Nuclear.

Relacionado:

Compartir en Flipboard Publicar
PUBLICIDAD