Impresión artística de ambas naves acopladas en órbita – NASA/Robert McCall
Se suele considerar que el fin de la carrera espacial entre los Estados Unidos y la URSS lo marca la misión Apolo-Soyuz. Lanzada el 15 de julio de 1975, el día 17 a las 16:19:09 UTC alcanzaba su objetivo con el acoplamiento en órbita de un módulo de comando Apolo con la Soyuz 7K-TM. El módulo estadounidense llevaba un adaptador específicamente diseñado para la misión y que hacía compatibles ambas naves para un encuentro espacial, algo impensable no muchos años antes.
Aunque es cierto que tras años de dura competencia entre los Estados Unidos y la URSS la carrera había perdido ya casi todo su impulso tras el éxito de la misión Apolo 11, que en 1969 ponía por primera vez a un ser humano en la Luna.
Reproducción de ambas naves acopladas – Museo Nacional del Aire y el Espacio
Aquí se pueden ver unidades a tamaño real del programa de pruebas Apolo-Soyuz, el programa conjunto de los EEUU y la URSS para desarrollar y probar un mecanismo común de atraque para naves espaciales. En 1975 esta misión fue la primera vez que naves espaciales de dos países se encontraron en el espacio. A la izquierda están los módulos de comando y de servicio Apolo. Esta nave se usó como vehículo de pruebas durante el programa Apolo y fue restaurada para ser expuesta aquí. En el centro está el módulo de atraque que fue construido como reserva del utilizado durante la misión. A la derecha está la Soyuz verde, que incluye un módulo orbital esférico, un módulo de aterrizaje con forma de campana, y un módulo de servicio cilíndrico. Es un modelo construido por la Asociación de Producción científica Energía, la empresa que aún fabrica las Soyuz reales.
A bordo de la nave estadounidense iban Thomas Sttaford, Vance Brand, y Deke Slayton; a bordo de la Soyuz iban Alexei Leonov y Valeri Kubasov.
Historic Handshake: Apretón de manos entre Stafford y Leonov tras la apertura de las escotillas
Durante las 44 horas que ambas naves permanecieron acopladas sus tripulantes llevaron a cabo experimentos científicos, intercambiaron banderas y regalos, y visitaron ambas naves.
Symbol of Cooperation: placa conmemorativa que ambas tripulaciones ensamblaron en órbita
Leonov y Kubasov volvieron a tierra el 21 de julio a las 10:50:00 UTC; su misión fue la primera misión espacial soviética cuyo lanzamiento y aterrizaje fue televisado.
Sttaford, Brand y Slayton amerizaron el 24 de julio a las 21:18:00 UTC; su misión fue la última misión tripulada de la NASA en amerizar hasta la llegada de las Crew Dragon en 2020, que retomaron el método. Fueron también los últimos astronautas de la NASA en salir al espacio hasta que John W. Young y Robert L. Crippen despegaron a bordo del transbordador espacial Columbia el 12 de abril de 1981 en la misión STS-1. Y fue también el último lanzamiento del programa Apolo.
La tripulación de la misión Axiom AX-4 tras el amerizaje y a la espera de abandonar la cápsula – SpaceX
Hace unas horas la Crew Dragon Grace amerizaba frente a la costa de California poniendo fin a la misión Axiom Ax-4. Eso ponía también fin a la misión Ignis de la Agencia Espacial Europea con el astronauta polaco de proyecto Sławosz Uznański-Wiśniewski. Y a las de sus compañeros Tibor Kapu y Shubhanshu Shukla. La misión ha tenido una duración total de 20 días, de los que 18 han estado a bordo de la Estación Espacial Internacional.
La misión de Sławosz Uznański-Wiśniewski era la primera de un astronauta polaco desde la de Mirosław Hermaszewski, quien fue el primer polaco en ir al espacio el 27 de junio de 1978 en la Soyuz 20. Durante su tiempo a bordo de la EEI Sławosz llevó a cabo veinte experimentos científicos y demostraciones de tecnología en microgravedad.
Return to mother Earth completed. @esa.int project astronaut Sławosz Uznański-Wiśniewski was assisted out of the Dragon capsule and is standing on his own feet after today's splashdown.
Sławosz pertenece al cuerpo de astronautas de reserva de la Agencia Espacial Europea (ESA), de ahí que haya volado como lo que la agencia denomina astronauta de proyecto. Es una fórmula que ya se ha utilizado con anterioridad para la misión Muninn del astronauta sueco Marcus Wandt.
Mediante ella un país miembro de la Agencia Espacial Europea que tiene a alguien en el cuerpo de astronautas de reserva de la agencia puede enviar a esa persona en una misión de corta duración a la EEI. Son misiones es que, aparte de tener que ser aprobadas por la ESA, tienen que ser financiadas aparte de la contribución del país en cuestión a la agencia.
Es la fórmula que quiere utilizar el gobierno checo para enviar a Aleš Svoboda, también astronauta de reserva de la ESA, a la Estación Espacial Internacional. Pero aún no está claro cuando volará.
En cualquier caso no es probable que sea antes de que lo haga Sophie Adenot, quien se convertirá en la primera astronauta de carrera de su promoción de astronautas de la ESA en volar a la Estación Espacial Internacional. A diferencia de las de los astronautas de proyecto, será una misión de larga duración –unos seis meses– que ya ha sido bautizada como εpsilon. Está prevista para principios de 2026.
Tibor Kapu, por su parte, ha participado en la misión como la persona seleccionada por el programa HUNOR, Hungarian to Orbit, Húngaro en órbita. En este caso Hungría es miembro de la ESA, pero nadie del país está en el cuerpo de astronautas de la agencia. De hecho la Oficina Espacial Húngara, que es la que ha gestionado el programa HUNOR junto con Axiom Space, no tiene cuerpo de astronautas como tal. Así que aunque Hungría ha tenido que correr con los gastos y coordinar todo con la agencia europea, igual que en el caso de Polonia, Kapu no vuela como astronauta de la ESA.
Es la segunda persona de su país en ir al espacio tras Bertalan Farkas, quien el 26 de mayo de 1980 despegaba en la Soyuz 36.
Shukla, por su parte, además de ser miembro del cuerpo de astronautas de la ISRO, es uno de los cuatro primeros astronautas seleccionados para volar en Gaganyaan, la nave espacial tripulada que está desarrollando la agencia india. Participar en esta misión le ha permitido ir ganando experiencia, lo que sin duda le da más posibilidades de estar a bordo en la primera misión de esa nave.
E igual que sus compañeros de misión tampoco es el primer astronauta de su país. El puesto le corresponde a Rakesh Sharma, quien despegaba el 8 de febrero de 1984 a bordo de la Soyuz T-10.
Eso sí, los tres han superado con creces el tiempo en órbita de sus predecesores, que en todos los casos era de algo menos de ocho días.
Peggy Whitson, por su parte, volaba como comandante de la misión y como empleada de Axiom Space, que es la empresa que ha vendido el servicio a las agencias espaciales participantes.
Circula desde hace años esta reproducción de la pizarra con la Historia del rock de la película Escuela de rock (Richard Linklater, 2003). El largometraje protagonizado por Jack Black sin duda estaría en nuestra lista de las mejores películas malísimas, aunque teniendo un 7,2 en la IMDB podría incluso competir con la bazofia reciclada que se estrena hoy en día.
La lista es interesante no solo por lo precisa y sucintamente resumida, sino porque además muestra los grupos más relevantes de cada corriente del Rock’n’Roll y es capaz de abarcar casi un siglo de música desde el Blues y el Country hasta el Heavy Metal y la música de los 80.
En la película la secuencia dura unos pocos segundos y no deja de ser casi una imagen «de fondo», así que tiene mérito que dedicaran tanto tiempo a su precisa preparación y mejor representación. Un profesor «de verdad» no hubiera utilizado una distribución tan clara y precisa de los textos y recuadros, sin tachón alguno, pero bueno… La versión reproducida abajo a partir del original es más aclaratoria y legible [zoom].
Por cierto que si se envía esta imagen a GPT-4o y se le pregunta por el artista o grupo más influyente en toda la historia del rock la respuesta es al principio un tanto vaga, pero acaba decantándose por un ganador claro: The Beatles. La banda que influyó en más estilos, desde el rock psicodélico al progresivo, el rock duro y la nueva ola. Alabados sean.
El 24 de diciembre de 2024 la Parker Solar Probe (PSP) de la NASA pasó a tan sólo 6,2 millones de kilómetros de la superficie del Sol, lo que marcaba un mínimo de distancia de nuestra estrella en su misión. Ahora la NASA acaba de presentar imágenes de ese encuentro en las que se ve la atmósfera del Sol con más detalle del que hayamos visto nunca hasta ahora.
En concreto en el vídeo puede verse como chocan unas con otras tres eyecciones de masa coronal. También se puede ver la corriente heliosférica difusa, que es una especie de falda plisada que rodea al Sol en la que se producen cambios de polaridad del campo magnético del viento solar.
Entender cómo interactúan estos fenómenos nos ayudará a entender cómo influyen en el clima espacial que afecta a las naves y sondas espaciales y astronautas que tenemos por ahí y a nuestro planeta y a un montón de tecnologías de las que dependemos.
Desde que tomó esas imágenes la PSP ha pasado otras dos veces más a 6,3 millones de kilómetros de la superficie del Sol, la última de ellas en junio de este año. La aproximación de junio ha marcado el final de la misión principal de la sonda. Pero no quiere decir que haya dejado de funcionar, ni mucho menos.
La PSP mirando hacia el Sol – NASA/Johns Hopkins APL/Steve Gribben
De hecho todos los sistemas de a bordo siguen funcionando correctamente. Y, si nada influye sobre ella, la órbita actual de la Parker es estable, lo que quiere decir que seguirá en ella durante millones de años. Así que mientras le quede combustible para maniobrar y mantener su antena apuntada hacia la Tierra para poder transmitir los datos que recoja la idea es que siga trabajando, ya que es una de las pocas misiones que, en principio, se ha librado de la tanda de recortes que quiere hacer la administración Trump.