Por @Wicho

Portada del libroYa se puede descargar Comunicando ciencia con ciencia, un libro que «que tiene el objetivo de facilitar formación y recursos útiles sobre las estrategias y los modelos que, basados en evidencias, mejor funcionan en la comunicación social de la ciencia y que son más efectivas a la hora de acercar la ciencia a la sociedad.»

Su público objetivo son investigadores y docentes, periodistas y divulgadores. Pero yo creo que le puede interesar a cualquier persona mínimamente preocupada por el papel de la ciencia en nuestras vidas; creo que puede dar herramientas útiles a la hora de intentar razonar con «cuñaos» y similares sobre estos temas.

Aunque reconozco que mi opinión puede no ser la más objetiva del mundo ya que soy una de las 36 personas que han contribuido a escribirlo. 36 personas porque cada capítulo está escrito a cuatro manos, dos de alguien con un perfil más académico y dos de alguien más metido en el día a día.

De todas formas como el libro es gratis lo único que pierdes si te lo descargas y no te gusta es un poco de tiempo. Así que anímate a echarle un ojo. O los dos.

Comunicando ciencia con ciencia es una iniciativa de la Fundación Lilly, en colaboración con la Asociación Española de Comunicación Científica (AEC2) y The Conversation España, y forma y completa una trilogía junto con Enseñando ciencia con ciencia e Informando de ciencia con ciencia.

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Por @Wicho

Esta pasada madrugada la cápsula de carga Progress MS-29 terminaba su misión con una reentrada controlada en la atmósfera sobre el Pacífico sur en la que tanto la cápsula como su carga resultaron incineradas. Llevaba a bordo materiales de desecho y otros ya no necesarios a bordo de la Estación Espacial Internacional (EEI).

Deja sitio a la Progress MS-31, cuyo lanzamiento está previsto para mañana mismo a última hora de la tarde.

La MS-29 había llegado a la EEI el 23 de noviembre de 2024 con tres toneladas de carga a bordo, que incluían comida, 869 kg de combustible, 420 kg de agua, 43 kg de nitrógeno, y otros suministros para la Estación y su tripulación.

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Por @Wicho

La descripción
La Lunar Reconnaissance Orbiter de la NASA ha localizado un nuevo cráter de 16 metros en la superficie de la Luna a 282 metros al sur y 236 al este del punto de aterrizaje previsto de la sonda en el que es de suponer que descansan sus restos – NASA

El pasado cinco de junio el aterrizador Resilience de la empresa japonesa ispace terminó estampado contra la superficie de la Luna durante su intento de aterrizaje. Tras analizar las posibles causas ispace ha llegado a la conclusión de que un fallo en el altímetro láser fue la causa del triste final de la misión. Aquí [PDF] se pueden ver las diapos usadas durante la presentación.

ispace ha insistido en que en este caso, y a diferencia del primer intento de alunizaje de la empresa, que también acabó con un aterrizador estampado contra la superficie de la Luna, el software de guiado funcionó a la perfección y que actuó como estaba previsto. Pero que la adquisición tardía de los datos de altitud impidió frenar a tiempo.

Más en concreto el problema estuvo en que aunque esperaban empezar a obtener medidas de altitud cuando el aterrizador estuviera a unos tres kilómetros sobre la superficie de la Luna esto en realidad no ocurrió hasta que estaba a algo menos de un kilómetro de altitud. A esas alturas el motor de Resilience no tenía suficiente potencia como para frenar a tiempo, lo que llevó a un impacto a entre 50 y 72 kilómetros por hora.

Toca ahora analizar las posibles causas del fallo del altímetro, que pueden ir desde una degradación de sus prestaciones tras cinco meses en el espacio a que la velocidad de descenso era demasiado rápida para las prestaciones del instrumento. Otras posibles causas son una menor reflectividad del a superficie de la Luna en la zona de aterrizaje o que era un láser de menor potencia que además incidía sobre la superficie con un ángulo menor que en la misión anterior.

Un comité externo se encargará de analizar lo sucedido, a la vez que ispace intentará, en colaboración con la Agencia Japonesa de Exploración Aeroespacial (JAXA), mejorar el hardware de su plataforma Hakuto-R de cara a posibles futuras misiones.

Pero eso probablemente implicará el uso de nuevos sensores de aterrizaje y hacer más pruebas y simulaciones antes del lanzamiento de la próxima misión, cuyo coste se estima que se verá aumentado en unos 900.000 euros.

El de Resilience fue el tercer intento de alunizaje en lo que va de año. El módulo BlueGhost M1 de Firefly Aerospace aterrizó sin problemas el dos de marzo para llevar a cabo su misión. Unos días después el aterrizador Athena de Intuitive Machines terminó tumbado de lado, lo que obligó a dar por terminada su misión en apenas una horas en lugar de en un par de semanas.

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Por @Alvy

Un anteproyecto de ley para acabar con la obsolescencia programada, el greenwashing y la publicidad de la gasolina y los vuelos cortos

Se ha presentado hoy un anteproyecto de ley –lo cual quiere decir que habrá de pasar tiempo hasta que se vea en qué acaba– con el título de Ley de Consumo Sostenible que pretende dar los primeros pasos para acabar con algunas lacras del mundo moderno. Aquí van los puntos más relacionados con los temas que solemos tratar:

  • Limitación de la obsolescencia programada, incentivando la reparación y ampliando la garantía de los productos si se opta por reparar en lugar de sustituir. Esto incluye una Plataforma pública de reparadores (?!), que habrá de ser accesible para facilitar presupuestos y servicios de reparación. (Sinceramente: raro será que no acabe siendo otra web oficial inútil).
  • Obligación de informar sobre actualizaciones de software que perjudiquen al producto o que no sean necesarias. (Un poco absurdo porque los fabricantes dirán que todas son necesarias y ninguna perjudicial.)
  • Prohibición de publicidad de combustibles fósiles, vehículos de gasolina o diésel y productos energéticos no renovables.
  • Prohibición de publicidad de los vuelos cortos siempre que exista una alternativa menos contaminante y cuya duración no supere las 2,5 horas.
  • Prohibición del postureo ecológico (greenwashing), esto es, el uso de términos como «verde» o «biodegradable» sin justificación científica. También se incluye la posibilidad de anular marcas engañosas, cuyos nombres o logotipos confundan sobre su impacto ambiental.

Además de esto se quiere eliminar la publicidad asustaviejas («publicidad del miedo»), es decir la de los Securitas Direct y similares, que generan temor o ansiedad. Veremos si los antivirus o incluso las VPN se incluyen en la lista.

También hay un apartado para evitar la reventa de entradas con precios por encima del original, que habrá que ver si funciona porque las triquiñuelas para la reventa existen desde la época del coliseo romano, me parece a mi.

Más detalles:

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Imagen: GPT-4o.

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