Por @Wicho — 8 de Marzo de 2023

Todo estaba listo en el Complejo de lanzamiento 16 de Cabo Cañaveral. Y la meteorología era buena. Pero problemas con la carga de propelentes en la segunda etapa del Terran 1 impidieron su lanzamiento inaugural, previsto para hoy. El Terran 1 es un cohete en la que la mayoría de sus componentes, incluyendo los de los motores, han sido impresos en 3D. Además usa metano y oxígeno líquidos (methalox) como propelentes.

Así que, si lo logra, puede convertirse en el primer cohete impreso en 3D en entrar en órbita; igual que puede convertirse en el primer cohete methalox en hacerlo. Aunque por ahora queda esperar a que Relativity Space analice lo que ha sucedido hoy y tome las pertinentes medidas correctoras.

Tamaño de la cofia protectora del Terran 1El Terran 1 es un cohete de dos etapas que mide 2,1×40 metros diseñado para colocar hasta 1.250 kilos de carga útil en órbita baja terrestre. La primera etapa usa nueve motores Aeon 1 y la segunda uno. Con un precio por lanzamiento de 10 millones de dólares su objetivo es colocarse en el segmento de mercado que queda entre las capacidades del Electrón de Rocket Labs y las del Falcon 9 de SpaceX.

La empresa está en Twitter como @relativityspace.

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Por @Wicho — 25 de Febrero de 2023

Un Terran 1 en la plataforma de lanzamiento en una toma ligeramente contrapicada que lo recorta contra el cielo azul
El primer Terran 1 en la plataforma de lanzamiento – Relativity Space

Aparte del lanzamiento del Miura 1 de PLD Space otro lanzamiento especialmente interesante para el mes de marzo es el del primer Terran 1 de Relativity Space. Y lo es porque se trata de un cohete en el que la mayoría de los componentes y estructuras han sido impresos en 3D. Es la primera vez que se va a intentar lanzar un cohete así.

Tamaño de la cofia protectora del Terran 1El Terran 1 es un cohete de dos etapas que mide 2,1×40 metros diseñado para colocar hasta 1.250 kilos de carga útil en órbita baja terrestre. La primera etapa usará nueve motores Aeon 1 y la segunda una. Con un precio por lanzamiento de 10 millones de dólares su objetivo es colocarse en el segmento de mercado que queda entre las capacidades del Electrón de Rocket Labs y las del Falcon 9 de SpaceX.

Además el Terran 1 usa metano y oxígeno líquidos como propelentes, lo que añade un extra de interés al lanzamiento. No será la primera vez que se lance un cohete methalox, pues eso ya lo hizo la empresa china Landspace el pasado mes de diciembre, aunque el lanzamiento falló. Así que puede ser el primero en entrar en órbita.

Relativity Space ha completado pruebas de encendido de los motores de la primera y de la segunda etapa; ha hecho un encendido estático de la primera; ha ensamblado el cohete y ha hecho pruebas de traslado a la plataforma y de colocarlo en posición de lanzamiento; y una prueba de carga de propelentes. En principio iban a hacer también un encendido estático antes de lanzar pero han decidido que ya tienen los suficientes datos como para poder prescindir de él.

El lanzamiento está programado para el día 8 en una ventana que va de las 19:00 a las 20:00, hora peninsular española (UTC +1). Lo retransmitirán en directo.

Por mucha confianza que tenga la empresa en el Terran 1 no hay que olvidar que, si no llevo mal las cuentas, ninguna empresa ha conseguido lanzar con éxito a la primera ningún cohete. Así que habrá que ver qué sucede.

Pero si lo consiguen será espectacular: no sólo serán la primera empresa que lo logre a la primera sino que también será el primer cohete impreso en 3D y con metano y oxígeno líquidos como propelentes que entre en órbita.

La empresa está en Twitter como @relativityspace.

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Por @Alvy — 19 de Mayo de 2022

A esta visita guiada al Laboratorio de Fabricación Avanzada de los Lawrence Livermore la denominan tour, y permite ver en poco más de cuatro minutos lo que se cuece en sus instalaciones. Es lo que yo llamo, con cariño, una «visita al zoo» guiada, de las cuales todos hemos disfrutado alguna vez y en las que quizá hayamos sido objetos de observación en otras.

A mí esas explicaciones rápidas y mundanas sobre lo que se hace en cada sitio me encantan. El laboratorio son unos 1.300 m² de mesas y armarios, llenos de artilugios con los que se fabrican cosas en muy variados materiales. La guía recalca con insistencia que «todo es muy avanzado», como su propio nombre indica y predominan las impresoras 3D y los chismes para trabajar con diferentes materiales: metales, polímeros y biomateriales. Son, según dice, «formas divertidas de fabricar cosas».

Hay una zona de metrología con reómetros y espectrómetros, además de microscopios y chismes para estudiar las propiedades mecánicas de los materiales. Una de las impresoras 3D cuenta con unas cámaras-escáner que al terminar el proceso miden el objeto resultante y si no tiene la precisión necesaria, lo tira a la basura y repite de nuevo variando parámetros hasta que consigue la perfección.

También hay algo llamado «fabricación mediante cápsulas» (que se utiliza para mediar las maneras de absorber y capturar CO₂) y otros de litografía axial computerizada. También los hay más mundanos y conocidos como la fabricación aditiva mediante capas de metales. Muchos de los instrumentos e impresoras 3D se pueden adquirir en las tiendas; otros son prototipos o fabricados en los propios laboratorios.

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Por @Alvy — 22 de Febrero de 2021

James de The Action Lab muestra en este vídeo cómo se puede construir el equivalente a un dado de seis caras pero con una pelota de ping-pong esférica, lo que los roleros llamarían un D6 esférico. Esto que en principio parece fácil, luego difícil y luego nuevamente fácil tiene su truco.

Para crear una primera versión se puede tomar una pelota de ping-pong y simplemente pintarle seis números en el equivalente a lo que sería un D6 convencional [el peso de la tinta se ignora; sería fácil compensarlo añadiendo puntitos blancos invisibles en todos los lados]. El problema es que una bola al ser esférica no tiene puntos de equilibrio y puede «aterrizar» en cualquiera de cualquier forma, de modo que puede resultar difícil e incluso discutible el resultado, aunque sea por aproximación.

La solución es meter dentro un octaedro hueco en su interior: como tiene seis vértices, se puede usar una bolita pesada para que al rodar por la mesa se decante por uno de los vértices. Problema resuelto con ingenio. Aquí hay una página con ficheros para imprimir en 3D esos octaedros.

En el vídeo también pueden verse unos curiosos dados llamados trapezoedros trigonales asimétricos que tienen aspecto de cubo deformado, en «versión Dalí» podríamos decir. A pesar de su forma son equilibrados y «justos», en el sentido de que los números de todas las caras tienen la misma probabilidad tras un lanzamiento (algo que no sucede en otro tipo de formas geométricas). Sin embargo, tal y como advierte James, no todos los dados son «justos» aunque lo parezcan, pues con cierta habilidad se pueden manipular. A veces hacerlos más «justos» requiere estudiar cómo se reparten los puntos en las diferentes caras, como ya explicamos para dados D20, D30 y otras variantes.

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