Por @Wicho — 20 de Marzo de 2024

Los FiiO FT3La gente de Zoco City me ha dejado otro cacharro para probar, en este caso los FiiO FT3, que son los primeros auriculares HiFi circumaurales dinámicos abiertos de la empresa. Y suenan espectacularmente bien, en especial con el precio que tienen. Aunque, eso sí, necesitarás tener un equipo al que enchufarlos que sea capaz de moverlos y sacarles todo su partido.

Lo de circumaurales quiere decir que tus orejas quedan –o deberían quedar– dentro de las almohadillas de los auriculares, lo que contribuye a que suenen mejor. A este diseño también se le conoce como over-ear.

El que sean abiertos también contribuye a la calidad del sonido porque minimiza rebotes de las ondas sonoras y vibraciones no deseadas. Pero eso es a cambio de que lo que estás escuchando también se oiga a tu alrededor. Así que según el volumen al que los escuches y la sensibilidad de quien te rodea pueden ser molestos. Pueden ser no adecuados, por ejemplo, para utilizarlos en un lugar de trabajo o en una biblioteca. O en el salón de tu casa si estás con alguien más.

La construcción de los FT3 es en aluminio con una apariencia realmente sólida. Eso les da un peso de 391 gramos sin el cable. Tienen dos diademas que se ajustan solas a tu cabeza. La superior es metálica, la que se apoya en tu cabeza es de un material flexible. Las dos están recubiertas de cuero sintético. Además las dos cúpulas pueden girar en 3 ejes, lo que facilita el encaje sobre tus orejas y además hace que los transductores (altavoces) queden paralelos a ellas.

En sesiones de escucha de varias horas no se me hicieron pesados en ningún momento, aunque según las almohadillas que estuviera usando sí es cierto que mis orejas podían terminar acaloradas.

Y es que vienen con dos juegos de almohadillas: unas de ante y otras de, cito literalmente, cuero proteico. Me gustaron más las de cuero; me dan la impresión de que dan un sonido más vivo y detallado. Es como su las de ante absorbieran parte del sonido. Pero a cambio dan más calor porque transpiran peor. Nunca imaginé que escribiría la palabra transpirar relacionada con la prueba de unos auriculares y mis orejas.

Aunque lo importante son los transductores dinámicos de 60 mm de diámetro que montan. Según el fabricante llevan diafragmas de berilio y un material denominado DLC (Diamond-Like Carbon). La bobina de voz, por su parte, está hecha de aluminio japonés revestido de cobre ultrafino. Su rango de frecuencias va desde los 7 Hz a los 40 kHz, lo que es más que el rango auditivo de cualquier persona. Al menos de cualquier persona que no tenga superpoderes. Y desde luego mayor que el de un señor de mi edad.

Todo esto quiere decir que suenan muy, pero que muy bien, con una escena sonora muy amplia y sin que ninguna de las bandas –bajos, medios y agudos– destaque sobre las demás, aunque todas suenan con contundencia. Los bajos son fuertes y limpios; los tonos medios no se pelean con los demás; y los agudos suenan nítidos, sin restallar. Claro que esto es de esperar porque, aparte de ser los primeros auriculares circumaurales abiertos de FiiO también son los primeros auriculares HiFi de la marca, como decía antes.

Pero, como también decía al principio, para sacarle partido a los FT3 necesitas un equipo capaz de moverlos, ya que tienen una impedancia de 350 ohmios. Esta impedancia tan alta les da mayor inmunidad frente a posibles ruidos eléctricos. Pero a cambio quiere decir que si los conectas directamente a un ordenador, una tablet o a un móvil estarás desaprovechándolos. Creo que no hay ningún dispositivo de estos tipos en el mercado que tenga una salida adecuada para los FT3.

Necesitarás, como poco, conectarlos a un amplificador para cascos. O, alternativamente, a un convertidor digital a analógico (DAC) que tenga una salida que pueda aprovechar esos 350 ohmios y mover los diafragmas de los FT3 como es debido.

Otra opción son los FiiO FT3 32Ω, que salieron después de los FT3. Como su propio nombre indica tienen 32 ohmios de impedancia, con lo que funcionarán bien conectados directamente a un ordenador, tablet o móvil. Supongo que sonarán también muy bien pero lo cierto es que no los he probado.


Los FT3, su funda, y un amigo – FiiO

En cuanto a conectividad, con los FT3 no hay problema… Siempre que no busques unos auriculares inalámbricos, pues los FT3 sólo funcionan con cable. Vienen con un cable de cobre monocristalino de Furukawa de tres metros. No sé si mis oídos y mi cerebro aprecian la monocristalinidad del cable, pero estoy dispuesto a aceptar que está a la altura de los cascos. Eso sí, lo de los tres metros se me hizo un poco incordio para tenerlos conectados al FiiO R7 que tenía sobre mi mesa con el que los probé.

Aunque afortunadamente puedes ponerle el cable que quieras y de la longitud que quieras porque es desmontable: como se ve en la foto precedente cada uno de los pabellones tiene un jack de 3,5 mm de toda la vida, con lo que no hay ningún problema en conectarle otro cable de tu elección.

Por el otro extremo el cable que viene de serie tiene también un jack de 3,5. Pero dentro de la caja te encontrarás tres adaptadores para conectarlo a una toma de 6,35 mm, a una toma balanceada de 4,4 mm, o a un conector XLR. Vamos, que los puedes conectar prácticamente a lo que quieras.

Además de los dos juegos de almohadillas, el cable y los adaptadores, los FT3 vienen con una funda rígida en cuero –no sé si también proteico– marrón claro con el logo de la empresa en una chapa dorada. Además de meter, como es lógico, los cascos dentro, tiene espacio también para el cable y los adaptadores. Eso sí, ocupa lo suyo, así que no sé yo si me veo mucho usándola como funda de transporte. Salvo si me toca hacer una mudanza. Que espero que no.

En definitiva, me han encantado los FT3. Y con un precio de 330 € me parecen una opción más que recomendable si quieres hacer una primera incursión en el mundo de los auriculares HiFi. Siempre y cuando, insisto, tengas el equipo adecuado con el que moverlos. Y si no vas a estar todo el rato escuchando Spotify, claro; sería como matar moscas a cañonazos. Si no, tienes los FT3 de 32Ω por el mismo precio.

Compartir en Flipboard Publicar / Tuitear
PUBLICIDAD


Por @Wicho — 17 de Marzo de 2024

Portada del libroAC/DC Su historia. Por David Braña. Ilustraciones de Jesús C. Gan. Redbook (15 de enero de 2024). 108 páginas.

No tengo ninguna duda de que no soy lo que se podría considerar un fan de AC/DC. Pero su música ha estado en mi vida de forma más o menos permanente desde que los descubrí allá a principios de los 80. También me encantan los cómics. Así que me ha gustado mucho leer la historia del grupo en forma de novela gráfica.

He aprendido un montón de cosas acerca del grupo, como por ejemplo que aunque para mí eran australianos de toda la vida –no me matéis– en realidad emigraron desde el Reino Unido en 1963. O que fue Margaret, la hermana de los Young, quien sugirió el nombre de la banda o que Angus saliera vestido de colegial como una especie de homenaje a las horas que se pasaba tocando la guitarra en casa al volver del colegio.


Dos páginas de muestra – David Braña/Jesús C. Gan/Redbook Ediciones

El libro va recorriendo la historia del grupo al ritmo de las diversas incorporaciones y expulsiones o fallecimientos de alguno de sus miembros; de cómo su fama fue aumentando a pesar de que a veces su discográfica no los entendiera; y también del papel de sus distintos managers.

Aunque sólo hay cinco páginas dedicadas a lo ocurrido desde 1994, año en el que Phil Rudd volvió a la banda. Y eso que este periodo incluye la muerte de George en 2017 –que nunca estuvo en AC/DC pero fue una clara influencia en sus hermanos– o la de Malcolm apenas un mes después y la reinvención de la banda que les permite seguir aún al pie del cañón. Cañón dorado en España, negro en el resto del mundo.

En fin, que si has escuchado con cierta frecuencia a AC/DC seguro que este libro te gusta. Aunque si eres del ramo de aerotrastorno te toparás con un par de detalles anacrónicos que seguramente no podrás dejar ver.

_____
El enlace a Amazon lleva nuestro código de asociado, así que si compras el libro o alguna otra cosa tras haberlo seguido es posible que cobremos algo en forma de comisión.

Compartir en Flipboard Publicar / Tuitear
PUBLICIDAD


Por @Wicho — 13 de Marzo de 2024

Foto de producto del R7 con vistas tres cuartos del frontal y de la parte trasera

Las ya no sé si tan buenas gentes de Zococity me han dejado un amplificador/DAC y streamer de escritorio FiiO R7 para probar y me han creado una necesidad que no sabía que tenía.

Para entendernos, es un dispositivo que hace las funciones que cumplía tradicionalmente el amplificador en las torres de música de toda la vida: tiene varias entradas a las que puedes conectar diversas fuentes, procesa lo que recibe de ellas, y lo saca por unos altavoces o auriculares. Pero en el mundo digital. El R7 es la primera incursión de la marca en este segmento de mercado.

Físicamente el R7 es un paralelepípedo de 110×134×160 milímetros y casi 1,3 kilos de peso con una carcasa construida en aluminio acabado en negro o blanco. En la caja viene un soporte en forma de cuña que permite levantar la parte frontal. Pero para su uso en el escritorio, cerca de quien lo está usando, me parece que la inclinación es un tanto escasa. Aunque nada que no se pueda apañar con un soporte más empinado que alguien te imprima en 3D… o con algún objeto que sirva para inclinarlo algo más.

En el frontal están la pantalla táctil de 4,97 pulgadas con 720×1280 píxeles de resolución; una perilla para controlar el volumen y escoger el modo de funcionamiento; otra para escoger el modo de salida; y, bajo una tapa, los conectores para auriculares, que son una salida balanceada XLR, otra de 4,4 mm, y una salida no balanceada con conector de 6,35 de toda la vida. El fabricante recomienda auriculares de 16 a 300 Ω para las salidas balanceadas y de entre 16 y 150 Ω para la no balanceada.

La parte trasera del R7En la parte trasera hay todo tipo de entradas y salidas y algunos conectores más. Son dos salidas de línea con conector RCA; una salida balanceada con conector XLR; una salida y entrada óptica con conector TOSLINK; y una salida y entrada con conector coaxial.

En cuanto a conectores, hay una toma ethernet por si quieres usar una red cableada, aunque por supuesto el R7 soporta WiFi en las bandas de 2,4 y 5 GHz y Bluetooth 5.0, que como fuente permite utilizar los códecs AAC, SBC, aptX, aptX HD, LDAC, y LHDC mientras que como receptor soporta AAC, SBC y LDAC; un conector USB-C 3.0 y otro USB A 2.0 que te permiten conectar teclados, ratones, almacenamiento externo, e incluso un monitor; y una ranura para tarjetas SD de hasta 2 GB.

Están ahí también el conector para el cable de corriente; un conector por si quieres utilizar un alimentador de DC aparte del conversor interno del R7, para lo que tendrás que cambiar de posición el conmutador correspondiente; y el interruptor de encendido.

Con esto no hay mucho más que le puedas pedir al R7 para que se convierta en el centro de un sistema de entretenimiento en la era de Internet y del contenido digital. Aunque personalmente, y ya sé que quizás no tiene mucho sentido, me hubiera gustado que tuviera una entrada analógica RCA para poder conectar, por ejemplo, un tocadiscos.

Seguir leyendo: «Ponemos a prueba el amplificador/DAC FiiO R7»

Compartir en Flipboard Publicar / Tuitear
PUBLICIDAD


Por @Wicho — 2 de Marzo de 2024

Portada del libro con una ilustración de Janis Joplin a punto de entrar en el Chelsea Hotel de Nueva York en la primavera de 196812 momentos mágicos del rock: La historia del Rock 'n’ Roll como jamás te la contaron. Por Josep Clotet Sopeña. Ilustraciones de Andrea de Castro Piñol. Redbook (25 de octubre de 2023). 128 páginas.

Si aceptamos, como dice el autor, que la historia del rock empezó con las grabaciones de Robert Johnson¹ de finales del 36 y principios del 37 el género no tiene ni cien años. Pero son años cargados de historias. Aunque de hecho las historias que cuenta el libro arrancan en una aldea de Dahomey en el verano de 1844.

A veces las historias son un tanto tangenciales a la propia historia del rock como por ejemplo la del niño que sale en la portada de Nevermind de Nirvana, niño que luego dejó de serlo y tuvo que vivir con las consecuencias de que medio planeta lo haya visto desnudo. O como la de la pareja que sale en la portada del disco de Woodstock. Ninguno de los tres se ha dedicado a la música pero forman parte de su iconografía.

Otras historias están más entroncadas con la música, aunque a veces de forma sorprendente como la que une el hundimiento del Titanic con el régimen nazi y la grabación de Exile on Main St. de los Rolling Stones en una mansión en Niza. O la que explica qué tienen que ver Zdeněk Špička, la primavera de Praga, y Smoke on the Water de Deep Purple.

También salen Leonard Cohen y Marianne, Janis Joplin, Eric Clapton y algún que otro nombre más. Y por supuesto los Beatles, que si no llevo mal las cuentas son los que consiguen más líneas en el libro.

Doce momentos mágicos del Rock es, por si no ha quedado claro, una selección muy personal del autor de hechos relevantes en la historia del género. Como dice en la cubierta, «chispazos de la historia de la cultura rockera contados con maestría y criterio.» Obviamente, como una selección personal y al ser sólo doce historias quedan muchas cosas fuera. Pero eso también tiene la ventaja de que da para escribir más selecciones similares. Y me encantaría que así fuera.

Además, en mi caso, he aprendido un montón de cosas que no sabía del género musical que probablemente más he escuchado en mi vida, lo que siempre es de agradecer.

EL libro, que por cierto está muy bien editado en cuanto a papel e impresión y con unas ilustraciones que acompañan muy bien al texto, viene con una lista de Spotify que puedes ponerte mientras lo lees. Y luego volver a escuchar una y otra vez sabiendo lo que has aprendido de las canciones que salen en ella y por qué salen en ella.

_____
¹ Hay quien apuesta por Sister Rosetta Tharpe (en Spotify), por ejemplo, para este puesto. Y seguro que si preguntas a unas cuantas personas obtendrás otras candidaturas.

El enlace a Amazon lleva nuestro código de asociado, así que si compras el libro o alguna otra cosa tras haberlo seguido es posible que cobremos algo en forma de comisión. Pero si lo compras en tu librería de confianza también nos parecerá muy bien.

Compartir en Flipboard Publicar / Tuitear
PUBLICIDAD