Por Nacho Palou — 5 de Abril de 2010

Scriba es una aplicación conceptual -aún no funcional- que "reproduce el ritual de escribir una carta personal".

La idea es trasladar al correo electrónico algunos de los defectos inherentes a la redacción de cartas escritas a mano: borrones, líneas torcidas, cambios de ritmo... los mismos que en su día inventos como las plantillas y el típex trataban de disimular.

La aplicación sería incluso capaz de detectar la falta de concentración (a partir de la luz y el sonido ambiente) y plasmarla en la forma de líneas torcidas e irregulares.

Scriba me recordó en parte a lo que hace el servicio Fuzzmail -que sacamos por aquí hace ya un tiempo y que registra además del mensaje en sí su proceso de redacción: el ritmo de escritura, las correcciones, las edición, etc. para que el destinatario lo vea todo- basándose en la misma idea de que lo que hace que una carta sea personal "no es sólo lo que dicen las palabras, sino también la manera y el proceso que se sigue para redactarla".

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