Por @Wicho

Foto de una biblioteca con una serie de luces que cuelgan del techo encendidas

Qué objeto tan asombroso es un libro: un ensamblaje de partes flexibles y chatas hechas a partir de un árbol, que siguen llamándose «hojas», impresas con garabatos pigmentados de oscuro. Al posar la mirada en él entras en la mente de otra persona – tal vez alguien muerto hace milenios.

A través del tiempo, el autor te habla, clara y silenciosamente, dentro de tu cabeza, directamente a ti. La escritura es capaz de unir a personas de diferentes eras que nunca se conocieron. Los libros rompen los grilletes del tiempo, son la prueba de que los humanos pueden hacer magia.

– Carl Sagan
vía Irene Vallejo

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Foto de Janko Ferlič en Unsplash

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Por @Wicho

Aunque James S.A. Corey dejó (¿dejaron?) bastante atado el arco principal de la historia de The Expanse quienes nos enamoramos de ese universo siempre queremos más. Y ahora nuestros deseos se cumplen con una nueva dosis en la forma de A Little Death.

Se trata de una historia situada en esos 30 años que pasan entre el final de la serie y el principio de El alzamiento de Persépolis, la séptima novela de la serie:

A raíz de las repercusiones de lo ocurrido en The Expanse: Dragon Tooth, la tripulación de la Rocinante se ve inmersa en una conspiración de alto riesgo cuando un viejo conocido de Amos Burton acude a él en busca de ayuda.

Cuenta con la supervisión de James S.A. Corey, así que la historia es canon en el universo de la serie, que diverge ligeramente del de los libros. Tiene el interés extra de que Wes Chatham, el actor que interpreta a Amos Burton, ha estado involucrado en su escritura.

Las portadas de los cuatro cómics, aunque por ahora en realidad sólo ha sido revelada la primera; las demás incluyen un texto que dice que no es el diseño final

Está contada en formato cómic. Puedes escoger si quieres los cuatro cómics sueltos en PDF, en papel, en un sólo tomo. Y como han conseguido superar con creces la financiación que necesitaban, escojas la opción que escojas, vendrá con algunos extras.

Eso sí, si compras los cómics a través de esta campaña tendrás ediciones limitadas con portadas distintas a las que luego puedan salir a la venta a través de canales tradicionales.

(Vía The Spaceshipper).

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Por @Wicho

En una línea temporal parecida pero no del todo igual a la nuestra Disney comienza a usar robots en sus parques de atracciones en la década de los 50. Esos robots son cada vez más avanzados, hasta el punto de que en los 80, ya dotados de inteligencia artificial, empiezan a reclamar sus derechos. Eso desemboca en una guerra contra la humanidad en la que llevamos todas las de perder porque los robots ni de distraen ni tan siquiera necesitan parpadear mientras tengan las baterías cargadas.

No será hasta que Sentre desarrolle la tecnología necesaria para que una persona se conecte a un dron robot cuando cambie el curso de la guerra. Al final los robots, derrotados, son confinados a una enorme zona en el centro de los Estados Unidos que es la que da nombre al libro y a la novela.

Pero no todo es tan bonito como parece, pues un par de años después de terminar la guerra la tecnología de Sentre hace que muchas personas se pasen el tiempo conectadas a la realidad virtual que les ofrece la tecnología de Sentre, dejando de lado no sólo sus vidas en el MundoReal™ sino también sus cuerpos.

La descripción
Dos personas enganchadas a Sentre – Netflix

Michelle, que perdió a sus padres ya su hermano en un accidente de coche mientras la guerra estaba en curso, malvive en una casa de acogida al cargo de Ted, que se pasa el día metido en Sentre. Hasta que un día recibe la visita de un robot que pondrá en marcha una serie de acontecimientos que pueden poner patas arriba el statu quo.

Visto el resultado de la serie que adaptaba Tales from the Loop, otro de los libros de Simon Stålenhag, la verdad es que no esperaba gran cosa de esta película, disponible en Netflix. Así que igual por eso me ha gustado. Aunque las críticas en general están siendo bastante demoledoras.

Eso sí, es una adaptación bastante libre del libro del mismo título, que de hecho conserva poco más que la estética de los robots, las torres de Sentre y la idea de la gente que se queda enganchada dentro del sistema. Incluso diría también que las actuaciones de los robots son mejores que las de los protagonistas.

Pero me hizo pasar un buen rato, que tampoco pedía mucho más.

Y a poco que lo pienses, también hay una crítica del maltrato a los trabajadores supuestamente menos cualificados y a las minorías en los Estados Unidos, lo que dado el clima político actual, tampoco viene mal.

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Por @Wicho

Portada del libro con una foto en blanco y negro en la que un grupo de pilotos posa frente al un Hurricane, aunque el autor, más o menos en el centro del grupo, sale coloreadoGun Button to Fire: A Hurricane Pilot's Dramatic Story of the Battle of Britain. Por Tom Neil. Amberley Publishing (15 de marzo de 2012). 320 páginas.

Un encuentro fortuito con un miembro en formación de la RAF cuando tenía doce años convenció al autor de que él también quería entrar en la fuerza aérea y, de hecho, ser piloto. Aunque sus padres no estaban muy de acuerdo y le buscaron trabajo en un banco.

Pero como compromiso en cuanto tuvo edad se alistó en la Reserva Voluntaria de la RAF, lo que simultaneaba con su trabajo en el banco. Hizo su primer vuelo el 22 de octubre de 1938 en una Gipsy Moth y para el 20 de abril de 1939 le dieron la suelta en una Tiger Moth.

El uno de septiembre, con la invasión de Polonia por parte de Alemania, fue llamado a filas y enviado a un escuadrón de formación, de dónde, una vez graduado, fue enviado al 249 Escuadrón, un escuadrón en formación al que se incorporó el 15 de mayo. En él voló Spitfires hasta el 11 de junio, cuando fueron reequipados con Hurricanes, el avión que salvó a Gran Bretaña y que además hizo muchas cosas más, a partir del día 12.

Él y sus compañeros no lo sabían pero eso les daba aproximadamente un mes para adaptarse a sus nuevos aviones antes de que comenzara la Batalla de Inglaterra, sin duda una de las más importantes de la Segunda Guerra Mundial, ya que impidió que Alemania invadiera Gran Bretaña, cambiando el curso del conflicto.

Este libro son sus memorias desde que empezó su entrenamiento hasta el 31 de diciembre de 1940, así que cubre todo el periodo de la Batalla de Inglaterra y parte del de la campaña de bombardeos masivos por parte de la Luftwaffe.

Durante este periodo voló 141 misiones en las que su único contratiempo serio fue el siete de noviembre cuando una colisión con el avión de un compañero le obligó a saltar en paracaídas.

Pero el libro, escrito a partir de sus recuerdos y de la copiosa correspondencia que mantuvo con sus padres, no habla sólo de combates aéreos, que por supuesto, y de lo que hacían bien, mal o regular durante ellos, sino que también habla de cómo se sentían al tener que disparar –y en ocasiones matar– a otras personas y de cómo gestionaban la muerte de sus compañeros.

Incluye un montón de fotografías y un epílogo escrito en 2010, año en el que fue publicado el libro en el que Neil cuenta qué fue de los compañeros que dejaron más huella en él durante aquel periodo.

Una autobiografía cruda y descarnada a la vez que a ratos inocente porque apenas había cumplido 20 años. Muy interesante.

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El enlace a Amazon lleva nuestro código de asociado, así que si compras el libro o alguna otra cosa tras haberlo seguido es posible que cobremos algo en forma de comisión.

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