Por @Wicho

La descripción
Un modelo de la Venera 4, similar a la Cosmos 482 – ESA

El 31 de marzo de 1972 un cohete Molniya-M despegaba del Cosmódromo de Baikonur con el objetivo de lanzar la sonda Cosmos 482 rumbo a Venus. Pero una programación errónea de la etapa superior Blok L impidió que la sonda abandonara la órbita baja terrestre. En su lugar quedó en una órbita alrededor de la Tierra de 210×9.800 kilómetros que ha ido decayendo poco a poco a lo largo de los 53 años que han pasado desde entonces. Y se espera que en las próximas horas caiga sobre la Tierra.

De haber conseguido tomar rumbo a Venus la Cosmos 482 habría recibido la denominación Venera 9, que finalmente recibió una sonda lanzada el 8 de junio de 1975. Cosmos –o Kosmos– es la denominación utilizada a partir de 1967 para cualquier nave espacial soviética que consiguió entrar en órbita terrestre, independientemente de si ese era su destino final previsto.

Hay bastante incertidumbre sobre el momento exacto de la caída, aunque en el momento de publicar esta anotación la Oficina de Desechos Espaciales de la Agencia Espacial Europea estima su reentrada a las 8:26, hora peninsular española (UTC +2), del sábado 10 de mayo de 2025. Eso sí, con un margen de error de 4,35 horas antes o después.

Eso sitúa su reentrada sobre el Golfo de Bengala, dónde no supondría ningún peligro para nadie. Pero si añadimos el margen de error lo cierto es que aún puede caer sobre muchas zonas habitadas.

La descripción
Trayectoria terrestre prevista de la sonda en sus últimas horas. Clic para ver en grande – ESA

Y aunque en otros casos de reentradas de naves espaciales eso no es demasiado preocupante en este caso la cosa es muy diferente porque las sondas destinadas a Venus son muy resistentes. A fin de cuentas en su superficie hay 90 veces la presión atmosférica que en la Tierra y una temperatura de más de 400 grados centígrados. Por no hablar de lo corrosiva que es la atmósfera.

Así que hay cierta preocupación porque la sonda de 495 kilos pueda llegar incluso de una pieza a la superficie terrestre. Lo que a su velocidad terminal de entre 230 y 240 kilómetros por hora supondrá un piñazo interesante.

Puedes ver una estimación de la posición del cacharro más o menos en tiempo real en N2YO.com. Pero recuerda que son sólo estimaciones basadas en observaciones de su órbita. Puede que la web aún lo muestre en órbita y que ya haya reentrado.

Otra fuente muy recomendable es Marco Langbroek, que de estas cosas sabe un montón.

E imagino que en mi lista de Bluesky sobre el espacio también se hablará del asunto.

¡Buena suerte mañana!

Compartir en Flipboard Publicar
PUBLICIDAD


Por @Wicho

Impresión artística de dos astronautas de la NASA sobre la superficie de la Luna – NASA
Impresión artística de dos astronautas de la NASA sobre la superficie de la Luna, algo que a saber cuándo veremos – NASA TV

No es que sea una gran sorpresa porque ya se venía rumoreando. Pero ahora ya es oficial: la administración Trump ha presentado su propuesta inicial de presupuesto para la NASA para 2026. Y aunque va por áreas en total supone un recorte de cerca del 25 %. Del que el principal beneficiario va a ser Elon Musk, porque SpaceX se va a llevar cosas que le quitan a la agencia.

Artemisa en la cuerda floja

Una víctima de estos recortes, quizás la más conocida, es el cohete SLS. Que no seré yo quien defienda el SLS; va pasadísimo de presupuesto y de plazos. Así que Trump ha decidido que lo cancela a partir de la misión Artemisa III.

Artemisa III tiene como objetivo ser la primera misión tripulada en alcanzar la superficie de la Luna desde 1972. Con el permiso de China, claro. Hasta hace no mucho los objetivos de la misión incluían a la primera mujer y a la primera persona de color en visitar nuestro satélite. Aunque ahora mismo eso ya no está tan claro.

En cualquier caso, no está previsto que Artemisa III sea lanzada antes de mediados de 2027. Lo que es poco probable que pase al ritmo que van las cosas, entre otros motivos porque el Starship de SpaceX, que es la nave en la que se va a basar el HLS, el aterrizador lunar de la misión, aún no ha conseguido tan siquiera entrar en órbita.

Pero ha sido una sorpresa mayúscula que la propuesta de Trump también incluya terminar con la cápsula Orión, que es la que ya ha rodeado sin nadie a bordo la Luna en la misión Artemisa I; la que tiene que hacer lo mismo, pero ya tripulada, en Artemisa II; y la que tiene que llevar la tripulación de Artemisa III a órbita lunar para que allí pasen al HLS antes de bajar a la Luna.

Seguir leyendo: «Trump propone recortar el presupuesto de la NASA en un 25 % con Elon Musk como principal beneficiario»

Compartir en Flipboard Publicar
PUBLICIDAD


Por @Wicho

La descripción

Se confirman los peores temores de nuestras carteras: el set de Lego con un avión transporte de los transbordadores espaciales existe. En concreto es el conjunto 10360 de la serie Lego® Icons y lleva el nombre Shuttle Carrier Aircraft.

Shuttle Carrier Aircraft, Avión [para] transporte de transbordadores, es la denominación que tenían dos Boeing 747 que la NASA modificó para llevar los transbordadores espaciales de un lado a otro. Aunque el que reproduce este conjunto, el N905NA, es el que además fue utilizado con el Enterprise para los vuelos en los que se probaron las características aerodinámicas de los transbordadores.

La descripción
El Enterprise a lomos del NA905 – NASA

Hubo 16 vuelos de estos, de los que en los últimos cinco el Enterprise fue soltado el pleno vuelo para simular el aterrizaje al fin de una misión.

El conjunto incluye, de hecho, al Enterprise, el único de los transbordadores espaciales de la NASA que no fue nunca al espacio, aunque al principio la agencia pensaba que sí lo haría. Sólo que para cuando tocaba instalarle los sistemas que le faltaban –incluyendo las losetas de protección térmica– había tantos cambios en el diseño que resultó más barato construir el Challenger en su lugar a partir de un fuselaje que había sido construido para hacer pruebas estructurales.

La descripción

Las dos aeronaves del kit cuentan con tren de aterrizaje retráctil, así que se pueden mostrar con él extendido o plegado, lo que también permite colocar al Enterprise al lado del NASA 905 en lugar de encima de él. EL conjunto incluye también un soporte con los nombres y características de ambos para poder montarlos en vuelo.

Aunque hay un par de cosas que, como buen tiquismiquis aero y espaciotrastornado, me perturban. Una es que el kit permite montar equipos dentro de la bodega de carga del Enterprise, algo que, hasta dónde yo sé, nunca sucedió. La otra es que la librea del 905 no se corresponde con la que portaba durante los vuelos de prueba con el Enterprise. Pero en este caso puedo aceptar que represente la de un vuelo de traslado posterior.

En cualquier caso, 230 euros te permitirán hacerte con las 2.417 piezas que permiten construirlo. Ocupará 27 cm de alto, 63 cm de largo y 53 cm de ancho en tu casa, despacho, o lo que sea. A partir del 15 de mayo si tienes cuenta con Lego; si no, a partir del 18.

Intentaré resistirme, pero todo indica que será otro caso más de…

Shut up and take my VISA!

En el MundoReal™ puedes ver el NASA 905 en el centro de visitantes del Centro Johnson de la NASA y el Enterprise en el Museo naval, aéreo y espacial del Intrepid en Nueva York.

El otro SCA, matriculado N911NA, está en el Joe Davies Heritage Airpark en Palmdale, California.

En cuanto a los otros tres transbordadores que quedan, el Atlantis está en el Complejo de Visitantes del Centro Espacial Kennedy en Florida; el Discovery en el Centro Steven F. Udvar-Hazy de Washington; y el Endeavour está en el Centro de Ciencias de California.

Relacionado,

Compartir en Flipboard Publicar
PUBLICIDAD


Por @Wicho

Impresión artística del aterrizador en órbita alrededor de la LunaLa empresa japonesa ispace ha anunciado que su aterrizador Hakuto-R Resilience ha entrado en órbita alrededor de la Luna tras casi cuatro meses en el espacio.

Aunque esto era lo previsto: cuando fue lanzado el pasado 15 de enero fue colocado en una trayectoria de baja energía que ha utilizado la atracción gravitatoria de la Tierra y el Sol para alcanzar la Luna. Esto requiere menos propelentes que una ruta directa, lo que significa que puede llevar más peso en cargas útiles.

El aterrizador lleva a bordo un rover y varios instrumentos diseñados por la empresa y quiere servir como un demostrador tecnológico de la valía de la plataforma Hakuto para colocar cargas útiles en la Luna. A ver si a la segunda va la vencida.

Y es que el nombre Resilience, Resistencia, sirve para indicar que ispace, la empresa que lo fabrica, insiste tras el fracaso de su primer intento con Hakuto-R, que terminó estrellado contra la superficie de la Luna a causa de ajustes erróneos en su software de a bordo.

El aterrizaje en Mare Frigoris el próximo cinco de junio.

Compartir en Flipboard Publicar
PUBLICIDAD