Por @Wicho

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Se confirman los peores temores de nuestras carteras: el set de Lego con un avión transporte de los transbordadores espaciales existe. En concreto es el conjunto 10360 de la serie Lego® Icons y lleva el nombre Shuttle Carrier Aircraft.

Shuttle Carrier Aircraft, Avión [para] transporte de transbordadores, es la denominación que tenían dos Boeing 747 que la NASA modificó para llevar los transbordadores espaciales de un lado a otro. Aunque el que reproduce este conjunto, el N905NA, es el que además fue utilizado con el Enterprise para los vuelos en los que se probaron las características aerodinámicas de los transbordadores.

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El Enterprise a lomos del NA905 – NASA

Hubo 16 vuelos de estos, de los que en los últimos cinco el Enterprise fue soltado el pleno vuelo para simular el aterrizaje al fin de una misión.

El conjunto incluye, de hecho, al Enterprise, el único de los transbordadores espaciales de la NASA que no fue nunca al espacio, aunque al principio la agencia pensaba que sí lo haría. Sólo que para cuando tocaba instalarle los sistemas que le faltaban –incluyendo las losetas de protección térmica– había tantos cambios en el diseño que resultó más barato construir el Challenger en su lugar a partir de un fuselaje que había sido construido para hacer pruebas estructurales.

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Las dos aeronaves del kit cuentan con tren de aterrizaje retráctil, así que se pueden mostrar con él extendido o plegado, lo que también permite colocar al Enterprise al lado del NASA 905 en lugar de encima de él. EL conjunto incluye también un soporte con los nombres y características de ambos para poder montarlos en vuelo.

Aunque hay un par de cosas que, como buen tiquismiquis aero y espaciotrastornado, me perturban. Una es que el kit permite montar equipos dentro de la bodega de carga del Enterprise, algo que, hasta dónde yo sé, nunca sucedió. La otra es que la librea del 905 no se corresponde con la que portaba durante los vuelos de prueba con el Enterprise. Pero en este caso puedo aceptar que represente la de un vuelo de traslado posterior.

En cualquier caso, 230 euros te permitirán hacerte con las 2.417 piezas que permiten construirlo. Ocupará 27 cm de alto, 63 cm de largo y 53 cm de ancho en tu casa, despacho, o lo que sea. A partir del 15 de mayo si tienes cuenta con Lego; si no, a partir del 18.

Intentaré resistirme, pero todo indica que será otro caso más de…

Shut up and take my VISA!

En el MundoReal™ puedes ver el NASA 905 en el centro de visitantes del Centro Johnson de la NASA y el Enterprise en el Museo naval, aéreo y espacial del Intrepid en Nueva York.

El otro SCA, matriculado N911NA, está en el Joe Davies Heritage Airpark en Palmdale, California.

En cuanto a los otros tres transbordadores que quedan, el Atlantis está en el Complejo de Visitantes del Centro Espacial Kennedy en Florida; el Discovery en el Centro Steven F. Udvar-Hazy de Washington; y el Endeavour está en el Centro de Ciencias de California.

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Por @Alvy

Pantalla del Pac-Man inverso: el clásico de los videojuegos pero al revés

Me ha hecho gracia este sencillo Pac-Man inverso donde el objetivo no es conducir al Pac-Man recogiendo pastillas de energía mientras huye de los fantasmas, sino controlar a los dos fantasmas para atrapar y acabar con el Pac-Man. Crueldad máxima.

La complicación del asunto es que hay que controlar los dos fantasmas a la vez: uno se mueve con las teclas del cursor y el otro con las teclas WASD. El resto es básicamente igual, salvo que los fantasmas no pueden «darse la vuelta» a mitad del recorrido, sino que deben esperar a rebotar en las paredes.

Además, tampoco hay pastillas de superenergía que giren las tornas, así que para el Pac-Man resulta más difícil huir, aunque todo es relativo. He de decir que lo he capturado más de una vez, así que no me quejo.

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Por @Alvy

Pantallas de Tiny Emus: emuladores pequeñitos pero que guardan grandes recuerdos

Andre Weissflog es quien está detrás de Tiny Emus, un curioso proyecto que consiste en crear «pequeños emuladores» de ordenadores de 8 bits. Ideales para sentir nostalgia de tiempos en los que cargar un juego era una prueba de fuego de la paciencia humana, solo que aquí va todo más rápido. Entre otros están máquinas como:

  • KC85/2, /3 y /4
  • Amstrad CPC
  • ZX Spectrum
  • Acorn Atom
  • Z1013 and Z9001
  • C64
  • VIC-20

Como demostración de lo bien que funcionan ha creado una colección de archivos que incluye el propio emulador ya cargado un juego retro. De este modo se puede acceder o bien directamente con un clic al BASIC propio de estas máquinas, o bien a demos o juegos de la época: Zaxxon, Arkanoid, Ghosts'n'Goblins… Hasta el Jet Set Willy anda por ahí.

Los mini-emuladores no solo funcionan, sino que admiten archivos con programas en los formatos que son propios de otros emuladores, como los .DSK y .TAP para discos y cintas del Amstrad, .Z80 y .TXT para el Spectrum o los .PRG y .TAP del Commodore 64. El mapeado del teclado es un cristo, eso sí, porque además de que ya es difícil de forma natural si tienes el teclado en castellano hay que hacer un doble tirabuzón mortal. Cuestión de ir probando.

Algo interesante es que todo el código está en Github, de modo que si sientes curiosidad por alguno de estos emuladores o quieres usarlo en algún proyecto, por ahí anda.

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Por @Alvy

Logicquiz: un complicado juego de lógica y deducción en forma de preguntas de test autorreferentes

Logicquiz es el típico juego de lógica cabroncillo en donde hay que responder a un test en el que toda las preguntas se refieren a sí mismas o a otras preguntas del propio test. En cierto sentido, es fácil… si sabes la respuesta antes de leer la pregunta. El dial de la autorreferencia al 11, vamos.

El asunto tiene más intríngulis de lo que parece, pero se puede resolver utilizando únicamente la lógica y el razonamiento deductivo. Dicen que la mejor forma de resolver este tipo de problemas es comenzar eliminando lo que es obviamente incorrecto o imposible y seguir a partir de ahí poco a poco, retrocediendo cuando se llega a respuestas imposibles.

Lo divertido de este tipo de tests es que en vez de respuestas directas algunas dependen de varias de las demás preguntas (y sus respuestas). El lío puede ser fenomenal, de modo que el juego se ofrece en cinco niveles de dificultad: el más sencillo con 4 preguntas y luego otras con 6, 8, 10 y 12 preguntas en total.

Al ir marcando las respuestas la barra que hay a la izquierda se enciende en verde o rojo según sea viable o imposible; muchos rojos es mala señal. ¿Cómo saber si has acertado? Fácil: cuando te hayas vuelto loco y hayas perdido toda fe en la lógica humana.

Según parece hay una batería de tests cada día, y ya llevan más de 500 así que debe ser que a la gente le gusta (o le enloquece).

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