Por Nacho Palou — 14 de Marzo de 2009
Tejado del Laban Dance Centre, Londres. Foto de Livingroofs.org
Se antoja cotizada la superficie de los tejados de grandes edificios: placas solares para producir electricidad, superficies reflectantes para rechazar el calor y ahora jardines donde la vegetación, los insectos y otros pequeños bichos puedan establecer sus hábitats naturales.
En una propuesta de The Living Roofs for Wildlife.
(Vía TreeHugger.)