Por @Alvy — 23 de Octubre de 2025

Una impresionante colección de decenas de fotografías de microchips de CPUs de los años 70, 80 y 90

El proyecto personal de Pauli Rautakorpi «Birdman86» consiste en fotografiar microchips con máximo detalle y calidad cuando tiene un rato libre. Los tiene todos en Wikimedia Commons: Fotografías de microchips.

Las imágenes son principalmente de CPUs aunque también hay otros chips interesantes, como EPROMs, DSPs, codecs, cachés, memorias o microcontroladoras de bus y de red. Para verlas a máxima resolución hay que ir haciendo clic con el ratón.

No solo están los clásicos de Intel y Motorola, también hay chips de AMD, Silicon Graphics, Hewlett-Packard, Trident, Texas Instrument, NEC, Fairchild y otros grandes de la época. Desde un Zilog Z80 a un Motorola 68600 o el Intel i960. Su creador las ha recopilado además en varias listas con lo cual es más entretenido hojearlas y encontrar algunas en concreto.

Una impresionante colección de decenas de fotografías de microchips de CPUs de los años 70, 80 y 90

Ver el interior de todos estos chips es una auténtica gozada, con caminos que se bifurcan de forma laberíntica, arcoiris de colores en diversas capas, soladuras y componentes a veces visibles… Pequeñas ciudades en miniatura en el más puro espíritu original de Tron. Solo que aquí forman parte del mundo real y está a unos cuantos clics de zoom con el ratón.

Relacionado:

Compartir en Flipboard Publicar en Bluesky
PUBLICIDAD


Por @Alvy — 19 de Octubre de 2025

Cruce de cables: Premios Turing: los Nobel de la informáticaEste pasado fin de semana hablamos, en nuestra colaboración habitual con RNE en el programa Cruce de Cables [domingos de 03:00 a 04:00am] sobre los Premios Turing que, a falta de un «Nobel de informática», son lo más parecido que hay en el sector.

El audio está aquí:

Los Premios Turing los creó en 1966 la ACM (Association for Computing Machinery) y se consideran el máximo honor que puede recibir un investigador o ingeniero del sector. Se reservan para quienes han realizado contribuciones fundamentales a la ciencia de la computación.

El premio se concede anualmente y tiene una dotación económica que actualmente supera el millón de dólares, financiada por Google, aunque eso no es tanto como el prestigio que se consigue.

En las últimas seis décadas los Premios Turing han marcado la historia del progreso digital. Cada década refleja en cierto modo una tendencia dominante en la evolución de la informática:

  • 1960-1970s. Muchos de los premios fueron para los fundamentos teóricos de los algoritmos y la programación estructurada: Dijkstra (algoritmo de rutas, entre otras cosas), Backus (FORTRAN), McCarthy (LISP); también para la primera inteligencia artificial simbólica, con Marvin Minsky.
  • 1980-1990s. Fueron para el mundo de las bases de datos: por ejemplo para Codd (bases de datos relacionales, SQL)
  • 2000-2010. La criptografía, las bases de datos y el procesamiento a gran escala: Diffie-Hellman (criptografía de clave pública, 2015), Rivest, Shamir y Adleman (algoritmo criptográfico RSA, 2002).
  • 2010-2020s. La arquitectura de hardware eficiente y el aprendizaje profundo: Hennessy-Patterson (arquitectura RISC), Hinton-Bengio-LeCun (redes neuronales artificiales) y para Lamport (bases teóricas, orden lógico de eventos, sincronización de procesadores),

Cada galardón resume años de investigación aplicada que transforman industrias enteras. Así, no hay gran invento sin su premio: por la World Wide Web Tim Berners-Lee recibió el suyo en 2016; por el sistema operativo Unix Ken Thompson y Dennis Ritchie en 1998, y así hasta la IA que hoy domina el panorama tecnológico.

Los cinco últimos premiados ilustran lo importante que es conocer diversas disciplinas:

  • Alfred Aho y Jeffrey Ullman (2020) por los fundamentos de los compiladores.
  • Jack Dongarra (2021) por los algoritmos y bibliotecas de cálculo para superordenadores.
  • Bob Metcalfe (2022) inventor de Ethernet, la tecnología de redes locales que conecta millones de dispositivos (creada en 1973).
  • Avi Wigderson (2023) – Por las relaciones entre complejidad computacional y azar, pilares de la criptografía moderna.
  • Andrew Barto y Richard Sutton (2024) – Creadores de los algoritmos de aprendizaje por refuerzo, esenciales en IA actual.

El 15 de diciembre de 2025 termina el plazo de nominaciones para este año, y se conocerá al ganador o ganadora en la ceremonia de 2026.

Compartir en Flipboard Publicar en Bluesky
PUBLICIDAD


Por @Alvy — 14 de Octubre de 2025

El algoritmo de Wilson para resolver laberintos

Cruz Godar tiene unos cuantos applets que ha ido desarrollando a modo de entretenimiento, entre los que está este generador de laberintos mediante el algoritmo de Wilson. Es entretenido y agradable de ver en acción; basta elegir el tamaño y otros detalles para ponerlo en marcha.

Estos laberintos se podrían considerar los más «justos» porque el algoritmo genera árboles aleatorios uniformes: cada posible laberinto (entendido como un conjunto de caminos sin ciclos que conecta todos los puntos del mapa) tiene la misma probabilidad de aparecer. Técnicamente es porque en el Wilson se emplean caminatas aleatorias sin bucles: cada vez que el algoritmo traza un camino desde un punto al azar hasta el conjunto ya generado elimina los bucles en cuanto aparecen. Este proceso no favorece ningún tipo de trayectoria ni dirección.

Crear y resolver laberintos son tareas igualmente complejas: diseñarlos exige cierto equilibro entre que sean claros e interesantes a la vez, evitando tanto los caminos triviales como los callejones sin salida demasiado rebuscados. Resolverlos requiere recorrer un espacio finito pero con un número enorme de combinaciones, y puede llegar a ser bastante lioso.

En informática, ambos procesos se relacionan con problemas de búsqueda y optimización. Es por esto que, tanto en papel como en simulaciones digitales, los laberintos resultan un estupendo ejercicio de lógica, probabilidad y paciencia.

Relacionado:

Compartir en Flipboard Publicar en Bluesky
PUBLICIDAD


Por @Alvy — 14 de Octubre de 2025

La fusión del arte y la tecnología: D3 gallery y D3 | Observable forman un nuevo dúo dinámico

La galería D3 de Mike Bostock incluye unos preciosos ejemplos de proyecciones cartográficas del mapa del mundo, más en concreto de algo parecido a las indicatrices de Tissot (aunque no exactamente iguales). Estas indicatrices son básicamente círculos o elipses ubicados sobre el mapa y deformados según los ángulos y distorsiones de cada proyección. Basta concentrarse pensando en ellos como en que todos los círculos son iguales en realidad, y guardan la mismas distancias, se vean como se vean dibujados sobre el plano.

Lo mejor es que en la galería de indicatrices de Tissot que Bostock mantiene en Observable se pueden ver decenas de proyecciones distintas: desde las que deforman su aspecto con suaves curvas a otras más poligonales y radicales; algunas son continuas, otras parecen cortadas en lóbulos por el vacío espacial… La que ilustra esta anotación es la proyección de Robinson, que mantiene bastante bien los tamaños de los círculos aunque se aproximan y solapan en las latitudes extremas.

La galería tiene su código para quien esté interesado en ver cómo funciona todo. Permite construir una malla global de círculos entre las latitudes -80° y 80° y las longitudes -180° a 180°, espaciados cada 10°. Ideal para crear mapas interactivos o modelos visuales de distribución de datos planetarios. O para ver cómo sería un mundo imaginario con su mapa 2D equivalente a la superficie que hayas diseñado a medida.

Relacionado:

Compartir en Flipboard Publicar en Bluesky
PUBLICIDAD