Por @Alvy — 26 de Marzo de 2024

Nueva investigación revela el misterio detrás de los controles de volumen de las radios

Me topé con este artículo muy divulgativo de Lcamtuf (Michal Zalewski) acerca de cómo funcionan las antenas de radio. Muy claro, fácil, entretenido y con las visualizaciones en imágenes y vídeos adecuadas para entenderlo todo.

El artículo incluye explicaciones sobre la física de las antenas, cómo funcionan los campos electromagnéticos, las frecuencias, longitudes de onda y también curiosidades sobre por qué algunas tienen una espiral metálica en la base («alargamiento eléctrico») o por qué la orientación suele ser importante, con algunos gráficos y vídeos que reproducen esos fenómenos. Es ese tipo de artículo que cada poco de deja pensando ¡Ajá, ahora lo entiendo! aunque lo has oído cien veces antes con razones menos convincentes.

También se explica la forma en que se transmiten las señales, los diferentes tipos de modulación (AM = amplitud; FM = frecuencia; PM = fase; QAM = cuadratura de amplitud) y cómo y por qué algunas evitan los ruidos e interferencias mejor que otras. También se habla un poco del uso de la transformada de Fourier y del receptor superheterodino que es básicamente el corazón del invento y lo que se usa en las radios y televisores.

En definitiva: breve, divulgativo y muy bien escrito.

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Pero tanto o más interesante que este artículo es caer, como se suele decir, en la madriguera de conejo de Lcamtuf, hospedada en su página personal. Es alguien que no sólo ha trabajado en sitios interesantes durante décadas (Snap, Google, Deutsche Telekom, Symantec…) sino que ha escrito artículos y grabado vídeos sobre muy diversas temáticas. Entre otros,

Así que para los fines de semanas largos y lluviosos es un material perfecto para mantenerse entretenido y aprender cosas.

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Por @Wicho — 22 de Marzo de 2024

Captura de pantalla de la página principal de la web de PocketBook en España
La recién estrenada web de PocketBook en España

En los últimos años he tenido la oportunidad de probar y recomendar varios lectores de libros electrónicos y cómics de PocketBook que por lo general me han gustado y que a partir de ahora tienen además tienda en línea en español.

En ella no sólo puedes comprar los dispositivos y sus accesorios sino que además, gracias a un acuerdo con Libranda, podrás adquirir hasta 40.000 títulos de editoriales como Anagrama, Blackie Books, Malpaso, Nórdica Libros, Penguin Random House, Planeta, Siruela, etc.

A mi modo de ver, esto añade un extra de valor a estos lectores. Pero eso sí, igual que sucede con otras plataformas de venta en línea de libros –o más bien de licencias para leerlos– esos títulos vienen con DRM así que te estarás comprometiéndote con la plataforma si empiezas a comprar libros en ella.

La tienda en línea se añade a la compatibilidad de estos dispositivos con eBiblio, el servicio de préstamo digital de las bibliotecas públicas, promovido por el Ministerio de Cultura.

Aunque en cualquier caso nada te impide cargarles directamente contenidos en cualquiera de los múltiples formatos que soportan. Según el modelo incluyen PDF, PDF con DRM, EPUB, EPUB con DRM, DJVU, FB2, FB2.ZIP, DOC, DOCX, RTF, PRC, TXT, CHM, HTM, HTML, MOBI, y ACSM en cuanto a libros electrónicos; formatos típicos de cómics como son CBR y CBZ; M4A, M4B, OGG y MP3 para audiolibros; JPEG, BMP, PNG, TIFF en cuanto a imágenes que se pueden ver con la aplicación Galería; y MP3 y M4B en cuanto a formatos de audio que se pueden escuchar con la aplicación Reproductor de audio.

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Por @Wicho — 20 de Marzo de 2024

Los FiiO FT3La gente de Zoco City me ha dejado otro cacharro para probar, en este caso los FiiO FT3, que son los primeros auriculares HiFi circumaurales dinámicos abiertos de la empresa. Y suenan espectacularmente bien, en especial con el precio que tienen. Aunque, eso sí, necesitarás tener un equipo al que enchufarlos que sea capaz de moverlos y sacarles todo su partido.

Lo de circumaurales quiere decir que tus orejas quedan –o deberían quedar– dentro de las almohadillas de los auriculares, lo que contribuye a que suenen mejor. A este diseño también se le conoce como over-ear.

El que sean abiertos también contribuye a la calidad del sonido porque minimiza rebotes de las ondas sonoras y vibraciones no deseadas. Pero eso es a cambio de que lo que estás escuchando también se oiga a tu alrededor. Así que según el volumen al que los escuches y la sensibilidad de quien te rodea pueden ser molestos. Pueden ser no adecuados, por ejemplo, para utilizarlos en un lugar de trabajo o en una biblioteca. O en el salón de tu casa si estás con alguien más.

La construcción de los FT3 es en aluminio con una apariencia realmente sólida. Eso les da un peso de 391 gramos sin el cable. Tienen dos diademas que se ajustan solas a tu cabeza. La superior es metálica, la que se apoya en tu cabeza es de un material flexible. Las dos están recubiertas de cuero sintético. Además las dos cúpulas pueden girar en 3 ejes, lo que facilita el encaje sobre tus orejas y además hace que los transductores (altavoces) queden paralelos a ellas.

En sesiones de escucha de varias horas no se me hicieron pesados en ningún momento, aunque según las almohadillas que estuviera usando sí es cierto que mis orejas podían terminar acaloradas.

Y es que vienen con dos juegos de almohadillas: unas de ante y otras de, cito literalmente, cuero proteico. Me gustaron más las de cuero; me dan la impresión de que dan un sonido más vivo y detallado. Es como su las de ante absorbieran parte del sonido. Pero a cambio dan más calor porque transpiran peor. Nunca imaginé que escribiría la palabra transpirar relacionada con la prueba de unos auriculares y mis orejas.

Aunque lo importante son los transductores dinámicos de 60 mm de diámetro que montan. Según el fabricante llevan diafragmas de berilio y un material denominado DLC (Diamond-Like Carbon). La bobina de voz, por su parte, está hecha de aluminio japonés revestido de cobre ultrafino. Su rango de frecuencias va desde los 7 Hz a los 40 kHz, lo que es más que el rango auditivo de cualquier persona. Al menos de cualquier persona que no tenga superpoderes. Y desde luego mayor que el de un señor de mi edad.

Todo esto quiere decir que suenan muy, pero que muy bien, con una escena sonora muy amplia y sin que ninguna de las bandas –bajos, medios y agudos– destaque sobre las demás, aunque todas suenan con contundencia. Los bajos son fuertes y limpios; los tonos medios no se pelean con los demás; y los agudos suenan nítidos, sin restallar. Claro que esto es de esperar porque, aparte de ser los primeros auriculares circumaurales abiertos de FiiO también son los primeros auriculares HiFi de la marca, como decía antes.

Pero, como también decía al principio, para sacarle partido a los FT3 necesitas un equipo capaz de moverlos, ya que tienen una impedancia de 350 ohmios. Esta impedancia tan alta les da mayor inmunidad frente a posibles ruidos eléctricos. Pero a cambio quiere decir que si los conectas directamente a un ordenador, una tablet o a un móvil estarás desaprovechándolos. Creo que no hay ningún dispositivo de estos tipos en el mercado que tenga una salida adecuada para los FT3.

Necesitarás, como poco, conectarlos a un amplificador para cascos. O, alternativamente, a un convertidor digital a analógico (DAC) que tenga una salida que pueda aprovechar esos 350 ohmios y mover los diafragmas de los FT3 como es debido.

Otra opción son los FiiO FT3 32Ω, que salieron después de los FT3. Como su propio nombre indica tienen 32 ohmios de impedancia, con lo que funcionarán bien conectados directamente a un ordenador, tablet o móvil. Supongo que sonarán también muy bien pero lo cierto es que no los he probado.


Los FT3, su funda, y un amigo – FiiO

En cuanto a conectividad, con los FT3 no hay problema… Siempre que no busques unos auriculares inalámbricos, pues los FT3 sólo funcionan con cable. Vienen con un cable de cobre monocristalino de Furukawa de tres metros. No sé si mis oídos y mi cerebro aprecian la monocristalinidad del cable, pero estoy dispuesto a aceptar que está a la altura de los cascos. Eso sí, lo de los tres metros se me hizo un poco incordio para tenerlos conectados al FiiO R7 que tenía sobre mi mesa con el que los probé.

Aunque afortunadamente puedes ponerle el cable que quieras y de la longitud que quieras porque es desmontable: como se ve en la foto precedente cada uno de los pabellones tiene un jack de 3,5 mm de toda la vida, con lo que no hay ningún problema en conectarle otro cable de tu elección.

Por el otro extremo el cable que viene de serie tiene también un jack de 3,5. Pero dentro de la caja te encontrarás tres adaptadores para conectarlo a una toma de 6,35 mm, a una toma balanceada de 4,4 mm, o a un conector XLR. Vamos, que los puedes conectar prácticamente a lo que quieras.

Además de los dos juegos de almohadillas, el cable y los adaptadores, los FT3 vienen con una funda rígida en cuero –no sé si también proteico– marrón claro con el logo de la empresa en una chapa dorada. Además de meter, como es lógico, los cascos dentro, tiene espacio también para el cable y los adaptadores. Eso sí, ocupa lo suyo, así que no sé yo si me veo mucho usándola como funda de transporte. Salvo si me toca hacer una mudanza. Que espero que no.

En definitiva, me han encantado los FT3. Y con un precio de 330 € me parecen una opción más que recomendable si quieres hacer una primera incursión en el mundo de los auriculares HiFi. Siempre y cuando, insisto, tengas el equipo adecuado con el que moverlos. Y si no vas a estar todo el rato escuchando Spotify, claro; sería como matar moscas a cañonazos. Si no, tienes los FT3 de 32Ω por el mismo precio.

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Por @Wicho — 18 de Marzo de 2024

Consola portátil  para videojuegos ASUS ROG Ally

He estado probando una consola portátil para videojuegos ASUS ROG Ally. Y aunque no soy muy jugón –o aunque la vida no me da para serlo– resulta que ahora no me importaría nada tener una.

La ROG (Republic Of Gamers) Ally bebe de toda la experiencia de ASUS en la fabricación de portátiles pensados para los juegos y en este caso nos encontramos con un PC «consolizado». Si quieres pensarlo así es como una Switch pero con las tripas de un PC.

La Ally viene en dos versiones, una con un procesador AMD Ryzen™ Z1 de 6 núcleos y 12 hilos con 22MB de caché total, hasta 4.90 GHz y tarjeta gráfica AMD Radeon™ Graphics (AMD RDNA™ 3, 4 CUs, hasta 2,5 GHz); y otra con procesador AMD Ryzen™ Z1 Extreme de 8 núcleos y 16 hilos con 24 MB de caché hasta 5.10 GHz y tarjeta gráfica AMD Radeon™ Graphics (AMD RDNA™ 3, 12 CUs, hasta 2,7 GHz).

Las dos versiones vienen con 16GB LPDDR5 de RAM y un SSD de 500 GB. La RAM no se puede tocar, pero el SSD es extremadamente sencillo de cambiar. Aunque es algo que, si no te consideras suficientemente manitas, en algunos canales de distribución ofrecen como opción.

Esto va en un paquete acabado en blanco mate que mide 28 × 11,1 × 2,12 centímetros (3,24 cm en la parte mas gruesa) y 608 gramos de peso que incorpora una pantalla táctil de hasta 10 puntos de 7 pulgadas con resolución FHD (1.920 × 1.080) y formato 16:9 protegida por un cristal Gorilla® Glass DXC.

Con ese tamaño es apreciablemente más grande que una Switch, por ejemplo. Pero es cómoda en las manos, aunque también es cierto que tengo las manos grandes. Y no se hace pesada, aunque de nuevo también es verdad que a menudo la utilicé con los antebrazos apoyados en las manos.

Incorpora también un puerto USB-C, un conector de audio de 3,5 mm, un lector de tarjetas UHS-II microSD, y un puerto dedicado ROG XG Mobile Interface que sirve para conectar una tarjeta gráfica externa a la consola a expensas, claro está de la movilidad. En el apartado de conectividad también cuenta con Wi-Fi 6E y Bluetooth® 5.2.

Y, siendo una consola para videojuegos, tiene toda la botonería que cabría esperar para jugar a gusto:

  • Botones ABXY
  • D-pad, AKA cruceta
  • Gatillos y bumpers analógicos L y R
  • Dos joysticks analógicos
  • Dos botones traseros personalizables

Además incorpora unos botones específicos de la consola para abrir el Centro de comando, otro para Armoury Crate y un botón de menú que son los más próximos a la pantalla a la izquierda y a la derecha de esta que son específicos de la consola. También tiene uno en la parte superior con lector de huella digital que sirve para encender y poner en pausa la consola.

También tiene un sensor de inclinación al que los juegos podrían en un momento dado sacar partido, aunque creo que por ahora ninguno lo hace.

Cuestión de software

Todo esto corre sobre Windows 11 Home, lo que es tanto una ventaja como, quizás un inconveniente. Es una ventaja porque puedes instalar la enorme mayoría de los juegos que hay en el mercado, ya sea los que van por su cuenta, como los que están en las plataformas más populares como por ejemplo Steam o Xbox Game Pass, por citar un par de ellas. De hecho la Ally incluye tres meses de acceso a Xbox Game Pass Ultimate.

Es una ventaja también porque puedes usar la ROG Ally como un PC de toda la vida con las aplicaciones de productividad de toda la vida, lo cual quizás suena un poco chusco en una consola. Pero si aprovechas el puerto USB-C para conectarla a un monitor y a un teclado y un ratón –o si conectas estos últimos vía Bluetooth– te encuentras con un PC la mar de competente para mover, por supuesto, un navegador web, las aplicaciones de Office, Photoshop, etc.

El inconveniente, quizás, es que Windows 11 no está tan tuneado de cara a jugar como por ejemplo el SteamOS de la Steam Deck, por lo que la duración de la batería, poco más de una hora en el modo de rendimiento máximo, y la velocidad de ejecución de los juegos igual no son tan buenas. Tampoco los juegos están tuneados para correr en un dispositivo como la Ally. Y eso además puede llevar a que aparezcan bugs que no aparecen en otro hardware.

Pero en el tiempo que pasé con ella he de decir que no eché de falta en ningún momento velocidad ni al usarla para jugar ni al usarla como PC. Aunque mis juegos son del tipo The Invincible, The Outer Wilds, o The Stanley Parable: Ultra Deluxe, que quizás no sean los más exigentes. Aunque por lo que he podido ver por ahí la Ally se desempeña perfectamente con los juegos más exigentes.

Eso dependerá también del modo de funcionamiento que estés utilizando, algo altamente configurable desde el Centro de comando al que se accede mediante el botón dedicado antes mencionado. Ese Centro de comando permite también escoger el modo de funcionamiento del interfaz entre modo escritorio, en el que manejas la consola con la pantalla táctil y el joystick derecho

Consola portátil  para videojuegos ASUS ROG Ally
El Centro de comando que a veces no comanda del todo – ASUS

El Centro de comando y Windows y algunos juegos a veces no se llevan del todo bien; y el que cambies la velocidad de cuadros por segundo de la pantalla no quiere decir que estés cambiando la del juego que pueda estar ejecutando en ese momento. Así que hay que acostumbrarse a las peculiaridades de funcionamiento de la Ally en este sentido. Que tampoco es que haya sido nada especialmente molesto.

Otra pieza de software que facilita la vida de la Ally como consola de videojuegos –aunque está también incluida en los portátiles– es Armoury Crate, que permite acceder desde un solo lugar a todos los juegos que hayas instalado con independencia de la plataforma bajo la que corran, y a ajustes específicos de ellos.

En definitiva, la ROG Ally me sorprendió muy gratamente, en especial al darme cuenta de que puede desempeñar perfectamente una doble función como consola de videojuegos y como PC al uso.

Su precio es de algo menos de 700 euros en la versión con el Ryzen Z1 Extreme, que es más o menos lo que puedes gastarte en un PC tradicional de características similares. Así que yo le daría una oportunidad si buscas un dispositivo para jugar y para usar como PC. O al revés.

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