Por @Wicho — 26 de Octubre de 2025

Esta semana American Airlines ha recibido el primero de los 50 Airbus A321XLR que tiene encargados desde 2019.

Tiene previsto estrenarlo el próximo 18 de diciembre en el vuelo AA3 entre el aeropuerto JFK de Nueva York y Los Ángeles. Es un vuelo con una duración oficial de algo más de seis horas aunque normalmente el tiempo real de vuelo ronda las cinco y media.

A principios de 2026 irá incorporando el XLR a sus vuelos trasatlánticos, algo para lo que ya lleva un tiempo entrenando a sus tripulaciones.

American se convertirá así en el primer operador del XLR en América del Norte, aunque tanto JetBlue como United en los Estados Unidos y Air Canadá lo tienen encargado.

American es la única aerolínea, al menos por el momento, que opera el XLR en una configuración de tres cabinas. Sus XLR están configurados con 155 asientos: 20 en business en diez filas de dos, inclinadas hacia el pasillo del avión para que se puedan convertir en camas; 12 en turista premium en filas de cuatro; y 123 en turista en filas de seis salvo aquellas en las que las salidas de emergencia sólo permiten montar cuatro.

La cabina turista vista a lo largo del pasillo
La cabina turista del XLR — American Airlines

Este avión lleva la matrícula N303NY y tiene el número de serie 12409. Pero curiosamente es el tercer XLR que Airbus termina para American Airlines. Los dos anteriores llevan meses almacenados en el aeropuerto de Ostrava en República Checa porque no había asientos para ellos ya que el fabricante no había conseguido terminar su certificación por parte de la Administración Federal de Aviación (FAA). Superado ese pequeño escollo es de suponer que los aviones almacenados no tarden mucho en volar a los Estados Unidos.

El XLR es el avión de un solo pasillo con más alcance del mundo, hasta 8.700 kilómetros. Para las aerolíneas es muy interesante porque da mucha flexibilidad a la hora de operar según qué rutas como por aquellas que quizá no tengan la demanda suficiente como para operarlas con aviones de fuselaje ancho, o para añadir capacidad en rutas existentes, o para aumentar las frecuencias con un avión más pequeño que un A330 o un A350.

En ese sentido Iberia, que fue el cliente de lanzamiento del modelo, está encantada con el resultado que está dando el avión. Aunque la experiencia como pasajero no sea tan buena como en un avión de doble pasillo, en especial a la hora de acceder a los baños o de que la tripulación sirva las comidas. A menos que viajes en Business, claro, donde las cosas son siempre mejores.

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Por @Wicho — 21 de Octubre de 2025

Mosaico con una foto de uno de los globos en vuelo a la izquierda y un detalle de su carga útil a la derecha, que se ve cerca de la mano de una persona para ver que no es demasiado grande
Uno de los globos sonda meteorológicos de WindBorne – WindBorne

WindBorne, una empresa que mantiene en el aire una flota de globos meteorológicos para mejorar las previsiones dice que lo más probable es que aquello contra lo que chocó un avión de United Airlines sobre Utah a 36.000 pies la pasada semana fuera uno de sus globos.

Así que la teoría del comandante de la aeronave de que habían chocado contra un resto de basura espacial, a la que nunca dimos mucha credibilidad, pierde aún más puntos.

Photo NOT confirmed Hearing there were scorch-marks, so space-debris or meteorite. THOSE ARE TWO THEORIES

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— JonNYC (@xjonnyc.bsky.social) 17 de octubre de 2025, 20:39

Aunque ciertamente era intrigante porque no hay muchas cosas que vuelen a esa altitud.

Según John Dean, el director ejecutivo de WindBorne, publican avisos sobre sus lanzamientos y comparten las posiciones de los globos en tiempo real con la Administración Federal de Aviación (FAA). Pero aún así algo debe haber fallado para que el vuelo 1093 de United y el globo de WindBorne compartieran espacio aéreo. Si esto se confirma, aunque tiene toda la pinta de que será así.

El vuelo 1093 de United se desvió a Salt Lake City tras el impacto, donde aterrizaron sin mayores problemas, aunque con daños en el parabrisas y cortes en el brazo derecho del comandante causados por los cristales que saltaron del cristal interior.

Dean dice que los globos cumplen la normativa de la FAA en cuanto a límites de tamaño y peso y resistencia para evitar daños a personas, por lo que le sorprende el efecto que ha tenido el impacto en el parabrisas del avión.

Están a la espera de que la FAA, a la que ya le han comunicado esto, les diga algo. Aunque por de pronto han enviado una actualización al software de a bordo de los cerca de 200 globos que tienen ahora en el aire para que, si tienen que cruzar altitudes de vuelo que usen aviones, lo hagan lo más rápido posible.

Dice también que están trabajando en nuevos diseños del hardware de sus globos para reducir la magnitud y la concentración de la fuerza de impacto.

(Gracias por el aviso, Edgar).

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Por @Wicho — 21 de Octubre de 2025

Lo que queda de la cola del avión rodeada por precintos de plástico para impedir el paso
Restos del avión – Administración de la Provincia de Mangystau

Ya es oficial: Vladimir Putin ha reconocido en unas declaraciones recogidas por AP que Rusia derribó el avión de Azerbaijan Airlines que se estrelló en Kazajistán en diciembre de 2024.

Aunque no es que hubiera muchas dudas al respecto gracias a los numerosos restos recogidos en el interior del avión que no le pertenecen y que eran compatibles con un misil tierra-aire Pantsir-S.

Al parecer el objetivo era un dron ucraniano que volaba en las proximidades del aeropuerto de Grozni, en Chechenia. Pero por lo que fuera dos de los misiles lanzados por las fuerzas antiaéreas rusas terminaron alcanzando el Embraer ERJ-190AR de Azerbaijan Airlines que hacía el vuelo J28243 desde el Aeropuerto internacional de Baku en Kazajistán.

La tripulación hizo un trabajo encomiable, pues aún con el avión seriamente dañado y con problemas de comunicaciones y en los sistemas de navegación casi consiguieron aterrizar en el aeropuerto de Aktau en Kazajistán. Lamentablemente se estrellaron poco antes de tomar tierra. Pero aún así en el accidente sobrevivieronn 29 de las 67 personas que iban a bordo.

Putin ya se había disculpado por el trágico incidente. Pero es la primera vez que reconoce explícitamente la responsabilidad de Rusia.

Ha prometido castigar a los responsables e indemnizaciones para las víctimas.

(Vía Aviador Loco).

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Por @Wicho — 20 de Octubre de 2025

Photo NOT confirmed Hearing there were scorch-marks, so space-debris or meteorite. THOSE ARE TWO THEORIES

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— JonNYC (@xjonnyc.bsky.social) 17 de octubre de 2025, 20:39

Están haciendo las rondas unas fotos del exterior y el interior de la cabina de un Boeing 737 MAX de United Airlines que la semana pasada chocó con algo a unos 36.000 pies de altura cuando volaba de Denver a Los Angeles.

Ese algo impactó contra la parte superior izquierda de la ventana izquierda de la cabina según la miras desde dentro y provocó daños tanto en el marco como en las dos capas de cristal que forman la ventana. De hecho hay algunas fotos en las que se ven pequeñas heridas en el brazo del comandante y restos de cristal sobre el pedestal central de instrumentos de la cabina.

Pero la capa flexible que va entre los dos cristales parece haber sujetado todo más o menos en su sitio. De hecho el avión no perdió presión pero aún así la tripulación decidió bajar hasta los 26.000 pies y desviarse a Salt Lake City. Allí el pasaje fue recolocado en otro avión mientras que el avión estuvo algo más de tres días parado en Denver antes de volar ayer a Chicago.

Un impacto contra cualquier cosa a esa altitud es extremadamente raro. No hay aves que vuelen tan alto, al menos no en los Estados Unidos. Lo mismo pasa con los insectos.

Pero estoy dispuesto a jugarme 42 gallifantes a que a pesar de que el comandante afirmó que era un resto de basura espacial pues va a ser que no. Un informe de la Administración Federal de Aviación (FAA) de 2023 dice que la probabilidad de que la basura espacial causara lesiones a un pasajero de una aerolínea es menor que una entre un billón. Ya sería mala suerte. Y mucha casualidad.

De hecho parece mucho más probable que fuera, por ejemplo, un resto de granizo expulsado de una tormenta a kilómetros de distancia y más baja que el avión; la Administración Federal de Aviación (FAA) de los Estados Unidos tiene una circular sobre eso. Aunque lo cierto es que la meteorología del día no apoya esta idea.

Pero de ser algo que viniera del espacio, es mucho más probable que haya sido un meteoroide –no son meteoritos hasta que llegan al suelo– con una composición relativamente blanda, que además son los más habituales; uno metálico habría hecho mucho más daño al avión aún en un impacto de refilón.

Y es que caen muchos más meteoroides al día que restos de basura espacial. Por mucho que SpaceX y compañía estén aumentando esta última cifra ya que la empresa de Musk pierde, por ejemplo, un par de satélites Starlink al día.

Claro que también cabe la posibilidad de que no hayan chocado con nada, aunque el comandante insiste en que vio venir lo que fuera que fuese, y que simplemente ese parabrisas haya salido malo. Aunque antes de que nos pongamos de los nervios, de ser ese el caso no sería otro problema del MAX, pues es un componente que comparte con los 737 NG de la generación anterior.

En cualquier caso habrá que ver qué dice la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte (NTSB) cuando analice los restos y los datos que está recopilando como los del radar, meteorológicos y de las cajas negras del avión. El parabrisas, por su parte, está en los laboratorios de la NTSB para su examen.

Actualización 21/10/2025: todo parece indicar que el choque ha sido contra un globo sonda meteorológico de la empresa WindBorne.

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