Por @Alvy — 1 de Noviembre de 2025

En los archivos de los Imperial War Museums, un sitio altamente recomendable, en especial si vas físicamente a Londres, tienen este minidocumental sobre la Operación Able Archer («arquero habilidoso»). Fueron unas maniobras de la OTAN en 1983 en las que la Unión Soviética creyó que la Alianza Atlántica estaba realmente iniciando un ataque a gran escala… por lo que se preparó (y muy en serio) para desencadenar una guerra nuclear. ¡Pa habernos matao!

Este «susto» fue tanto o más importante que otras anécdotas similares como las de Vasili Arkhipov durante la Crisis de los misiles de Cuba, o la de Stanislav Petrov tras una detección de lanzamiento errónea, aunque es menos conocido. Teniendo en cuenta que parece que algunos están volviendo a las gilipolleces armamentísticas nucleares, no está mal recordar Able Archer.

Preludio de un (casi) desastre

El caso es que durante la Guerra Fría, que encaró a Estados Unidos y la OTAN frente a la Unión Soviética y el Pacto de Varsovia, los ánimos nucleares estaban muy candentes. Mucho tuvo que ver con la invasión soviética de Afganistán en 1979 y los movimientos de los americanos con su sistema Iniciativa de Defensa Estratégica (más conocida como «Star Wars»).

Ese mismo año, el derribo del Korean Air Lines 007 y una falsa alarma de ataque nuclear aumentaron la paranoia. Tampoco ayudó que en Alemania se instalaran misiles Pershing II con cabezas nucleares de 80 kilotones capaces de alcanzar Moscú en 10 minutos.

Unos juegos de guerra demasiado realistas

Con este panorama el 8 de noviembre arrancó la operación Able Archer 83, que para los aliados no era más que una simulación de guerra nuclear, unos «juegos de guerra» como los de todos los años (¿qué podría salir mal?*) Comenzaba con una invasión ficticia de los Soviéticos a Yugoslavia. Resultó tan creíble que los servicios de inteligencia soviéticos que andaban espiando por ahí creyeron que se trataba de un ataque real.

El peligro estuvo en que los soviéticos cargaron algunos bombarderos con armas nucleares reales, además de que los misiles fueron trasladados a sus posiciones de combate. Solo la decisión del general estadounidense Leonard Perroots, con unos cojones de amianto forrados de kevlar como los de Arkhipov en su día, hizo que no se respondiera realmente con un aumento del nivel alerta, evitando lo que podría haber sido una escalada fatal.

Tal y como cuenta el documental, en 1983 ya había unas 60.000 armas nucleares en todo el planeta, con un potencial destructivo como para arrasar varias veces el planeta, comenzando por las ciudades más relevantes y pobladas. El colapso de la civilización, al menos tal y como la conocíamos entonces en occidente.

¿Se aprendió algo? Pues sí: el episodio llevó a Reagan a replantearse la estrategia militar estadounidense. Al haberle visto los cuernos al toro y entendiendo que el miedo y la desconfianza podían llevar al mundo al desastre definitivo, impulsó los tratados de desarme que años después se firmarían entre ambas facciones, poniendo fin a la Guerra Fría. También se dice que la película Juegos de guerra tuvo una gran influencia. Cine de ficción convertido en inspiración para la vida real. Menos mal.

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* Able Archer 83 tuvo lugar en noviembre de 1983, pero Juegos de guerra se estrenó en junio de ese mismo año. Por tanto, la película fue anterior. Curiosamente, ambos reflejaban el mismo clima de paranoia nuclear y miedo a los errores tecnológicos y las malinterpretaciones durante la Guerra Fría.

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Por @Alvy — 26 de Octubre de 2025

Piedra de Rosetta / Museo Británico

Piedra de Rosetta / Museo BritánicoLa famosa piedra de Rosetta que se conserva en el Museo Británico es más pequeña que la estela original, porque ha sido parcialmente destruida por el paso del tiempo. Le falta no solo la esquina del final sino toda la parte superior, incluyendo probablemente una viñeta que acompañaba al texto en este tipo de pedestales monolíticos.

La piedra toma su nombre de la ciudad en donde se encontró durante la campaña en Egipto de Napoleón Bonaparte, Rashid (Rosetta). Se descubrió en 1799, aunque probablemente fue traída de algún templo hasta allí. En el museo puede verse el original, de 760 kg de peso y más de un metro de altura, [la de la foto es una reproducción]. Al ser un documento importante existen copias que han perdurado a pesar del paso del tiempo. Gracias a ellas copias se ha podido reconstruir casi al completo el texto original, que por su importancia se reprodujo en tres escrituras: jeroglíficos egipcios, demótico (una forma de escritura egipcia simplificada, para «uso diario» y griego.

Tal y como nos enseñó Carl Sagan en Cosmos, Jean-François Champollion utilizó las equivalencias de parte de los textos para comenzar a traducir la piedra. Nombres como los del faraón Ptolomeo V o Cleopatra aparecían en «cartuchos», rodeados de un borde redondeado, algo así como cuando actualmente destacamos con letra en negrita los textos importantes. Gracias a eso, dedujo las correspondencias entre símbolos y sonidos. Así demostró que los jeroglíficos no eran solo pictogramas simbólicos de pájaros, ojos y herramientas, sino un sistema compuesto por letras, sílabas e ideogramas.

[Fuente: Ilona Regulski en The Rosetta Stone and what it actually says, del Museo Británico .]

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Por @Alvy — 22 de Octubre de 2025

Caps Lock / GrokComo cada 22 de octubre, hoy se celebra el Día internacional del bloqueo de mayúsculas, esa peculiar forma de escritura que usamos para simbolizar ESTAR GRITANDO o –cuando no se abusa de ello ni se hace con mala intencion– enfatizar una palabra o expresión.

Qué mejor día para explorar desde cuándo existe la diferenciación entre letras mayúsculas y minúsculas, un origen que está razonablemente bien documentado.

De roma al siglo VIII

¿Te habías fijado en que los griegos y los romanos SÓLO USABAN MAYÚSCULAS al escribir? Esto es así porque en aquella época no existían las minúsculas y todas las letras y signos se escribían en capitalis monumentalis, que es como llamaban a las mayúsculas.

Hacerlo así debía resultar poco expresivo además de dar lugar a algunas confusiones. Por no hablar de que al ser más elaboradas era más lento escribirlas (sobre todo al picar en piedra, ¡ja!)

Uncial

Así que a partir del siglo IV los escribas desarrollaron la caligrafía uncial y la semiuncial, que resultaba más rápida y práctica. No había unas reglas fijas y todos los manuscritos de la época muestran cierta variedad.

Del siglo VIII a la imprenta, hasta la actualidad

Uncial

Hacia el siglo VIII o IX los escribas del imperio carolingio plantean una renovación y unifican el uso de las letras, fijando las reglas que perdurarían para siempre:

  • Mayúsculas al inicio de las frases y de los nombres propios.
  • Minúsculas para el resto del texto.

Uncial

En el siglo XII el sistema ya se había consolidado en toda Europa, especialmente con la invención de la imprenta de Gutenberg en el siglo XV, donde se usaban tipos góticos con letras tanto en mayúsculas como minúsculas. En aquella época se llamaban de «caja alta» y «caja baja» porque las mayúsculas estaban en una caja encima de las minúsculas (que eran más accesibles al ser más comunes).

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Imágenes: Grok, Wikimedia Commons, (DP) Leiden University Libraries, (CC) Albert Efraim.

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Por @Alvy — 20 de Octubre de 2025

Pop Quiz ClockEn la noche del próximo sábado 25 al domingo 26 de octubre hay que retrasar los relojes. A las 3:00 volverán a ser las 2:00. Un cambio en el que ganamos una hora para dormir pero perdemos la ilusión porque vuelven las tinieblas. Y es que en el llamado cambio al horario de invierno se hace de noche antes, y el anochecer, que estaba empezando a las 19:30 (según zonas), pasará a ser a las 18:30 (!) Para compensar un poco, también amanece antes.

El Gobierno español ya ha planteado en Bruselas eliminar los cambios de hora por considerarlos inútiles y perjudiciales. Dicen, como les han repetido los expertos y científicos, que es una «práctica obsoleta» que ya no produce ahorro energético y que además tiene efectos negativos sobre la salud y los ritmos biológicos.

Lo curioso es que esta iniciativa ya se votó hace seis años a nivel europeo: en 2018 una consulta pública reunió 4,6 millones de participantes, de los cuales el 84% de los europeos apoyaron eliminar los cambios. Luego en 2019 el Parlamento Europeo respaldó la medida con un 63% de los votos… Pero su aplicación quedó bloqueada por la falta de acuerdo entre los Estados miembros. (Uno se pregunta para qué sirven entonces las votaciones y mayorías).

Le damos al Parlamento Europeo el premio a la procrastinación y a ver si para algún año de estos puede ser y nos quedamos viviendo para siempre en el horario de verano.

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