Por @Wicho

Impresión artística de dos astronautas de la NASA sobre la superficie de la Luna – NASA
Impresión artística de dos astronautas de la NASA sobre la superficie de la Luna, algo que a saber cuándo veremos – NASA TV

No es que sea una gran sorpresa porque ya se venía rumoreando. Pero ahora ya es oficial: la administración Trump ha presentado su propuesta inicial de presupuesto para la NASA para 2026. Y aunque va por áreas en total supone un recorte de cerca del 25 %. Del que el principal beneficiario va a ser Elon Musk, porque SpaceX se va a llevar cosas que le quitan a la agencia.

Artemisa en la cuerda floja

Una víctima de estos recortes, quizás la más conocida, es el cohete SLS. Que no seré yo quien defienda el SLS; va pasadísimo de presupuesto y de plazos. Así que Trump ha decidido que lo cancela a partir de la misión Artemisa III.

Artemisa III tiene como objetivo ser la primera misión tripulada en alcanzar la superficie de la Luna desde 1972. Con el permiso de China, claro. Hasta hace no mucho los objetivos de la misión incluían a la primera mujer y a la primera persona de color en visitar nuestro satélite. Aunque ahora mismo eso ya no está tan claro.

En cualquier caso, no está previsto que Artemisa III sea lanzada antes de mediados de 2027. Lo que es poco probable que pase al ritmo que van las cosas, entre otros motivos porque el Starship de SpaceX, que es la nave en la que se va a basar el HLS, el aterrizador lunar de la misión, aún no ha conseguido tan siquiera entrar en órbita.

Pero ha sido una sorpresa mayúscula que la propuesta de Trump también incluya terminar con la cápsula Orión, que es la que ya ha rodeado sin nadie a bordo la Luna en la misión Artemisa I; la que tiene que hacer lo mismo, pero ya tripulada, en Artemisa II; y la que tiene que llevar la tripulación de Artemisa III a órbita lunar para que allí pasen al HLS antes de bajar a la Luna.

Seguir leyendo: «Trump propone recortar el presupuesto de la NASA en un 25 % con Elon Musk como principal beneficiario»

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Por @Wicho

La descripción

Pues ya casi está aquí el Día de la Ciencia en la Calle de 2025. Es su edición número XXIX (AKA 39), que no son pocas. Tendrá lugar, como siempre, en el Parque de Santa Margarita el sábado 10 de mayo de 11 a 19 horas.

Durante esas horas cerca de un millar de escolares, jóvenes científicos y científicas que ofrecerá al público multitud de actividades y experiencias que conectan la ciencia y la tecnología con la vida cotidiana. En esta edición participan 54 centros educativos de A Coruña, Arteixo, Baio, Betanzos, Cambre, Carral, Cerceda, Culleredo, Coristanco, Miño, Oleiros, Ordes, Ortigueira, Outes, Poio, Pontedeume, Ribadeo, y Ribeira.

Sección de un tronco de árbol con los anillos a la vista y alfileres con años que indican sus años de cinco en cinco; la mano de una chica señala el centro del tronco
La vida de un árbol – Wicho

Junto a ellos también participan en el Día de la Ciencia en la Calle profesionales de la investigación y la divulgación de diversos centros y entidades con la idea de acercar su trabajo a la ciudadanía.

Y por si fuera poco habrá numerosas actividades paralelas en torno al edificio de la Casa de las Ciencias, así como una jornada de puertas abiertas en los Museos Científicos Coruñeses.

El Día de la Ciencia en la Calle está organizado por los Museos Científicos Coruñeses-Concello da Coruña, la Asociación de Amigos de la Casa de las Ciencias y la Cátedra EMALCSA-UDC. Colaboran la FECYT (Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología – Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades) y la Deputación da Coruña.

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Por @Alvy

Un esquema que muestra cómo funciona el EEG, y una foto a tamaño real / Monitorizar la actividad cerebral con un sensor EEG con el aspecto y tamaño de un cabello humano

Un grupo de investigadores de la Universidad de Pensilvania ha creado un electrodo para electroencefalogramas (EEG) que tiene aspecto de pelo, se comporta como un pelo… pero se comporta como una especie de «espía» de la actividad cerebral. Es de esos casos en los que la miniaturización es extrema: en vez de los típicos cables, geles pegajosos y sesiones de «peluquería médica», este nuevo invento tiene el tamaño de un pelo, se adhiere directamente al cuero cabelludo y puede monitorizar la actividad cerebral durante más de 24 horas sin moverse.

El sensor está fabricado con un hidrogel impreso en 3D, una especie de blandi-blub médicamente avanzado, y lleva una tinta bioadhesiva que lo fija a la cabeza como si nada. El resultado: camuflado entre el resto de cabellos proporciona «grabaciones cerebrales» de alta calidad, sin interrupciones y sin que parezcas un Borg recién salido de la nave nodriza.

Al ser tan delgado como un cabello humano (literalmente), apenas se ve; basta echar un vistazo a la foto. Dicen que incluso pueden imprimirlo del color de la melena, para que pase totalmente desapercibido. Ideal para quienes necesiten llevar un EEG encima pero al mismo tiempo quieran seguir poniéndose una gorra sin parecer un experimento con patas.

¿Lo malo? Todavía lleva cables. Pero el futuro es inalámbrico, según los científicos. Tiempo al tiempo.

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Imagen (CC) Zhou Lab / Penn State.

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Por @Wicho

How cool is this

Watch as our Biomass's antenna deploys in space!

Following liftoff, orbital injection acquisition of its first signal and satellite in-orbit checks, the successful deployment of Biomass’ mesh antenna reflector marks the final key step in the launch and early operations phase.

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— European Space Agency (@esa.int) 7 de mayo de 2025, 10:59

Apenas una semana después de su lanzamiento el satélite Biomass de la Agencia Espacial Europea (ESA) ha superado un hito muy importante de su misión con el despliegue con éxito de su antena.

El proceso comenzó con el despliegue de su mástil de 7,5 metros, que fue lanzado plegado en tres secciones. Se llevó a cabo paso a paso en tres días sucesivos para permitir que cualquier vibración residual desapareciera entre cada uno de los pasos. Además se hizo en momentos muy determinados para asegurar buena comunicación con las estaciones de tierra.

Y luego vino el despliegue de la antena de 12 metros propiamente dicha, que es como un paraguas hecho con una rejilla. Para soltarlo el equipo de la misión desactivó el sistema de control de actitud del satélite para que no se peleara con los movimientos inducidos por el despliegue. Y luego activaron dos dispositivos pirotécnicos que liberaron el cinturón que mantenía cerrada la antena; un poco al estilo de un paraguas plegable de esos que se abren solos. Las imágenes han sido captadas por una cámara instalada en el satélite precisamente para poder monitorizar el proceso.

La antena es un componente fundamental del satélite, pues es la que emitirá y recibirá las señales del radar de banda P que va a bordo que será utilizado para estudiar la distribución y composición de los bosque sobre nuestro planeta con el objetivo de poder medir con precisión su papel en el ciclo del dióxido de carbono.

La ESA espera que la fase de lanzamiento y operaciones iniciales en en órbita se puedan dar por finalizadas a finales de esta semana. Después, la misión entrará en su fase de puesta en servicio, que durará unos seis meses.

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